Bienvenid@s a un bosque habitado por la experiencia naturalista de Gilbert White. Un estudioso humilde y silencioso, autodidacta, que supo mantenerse bien informado en el siglo 18 de las noticias de la Natural. Para Gilbert Whitenada del mundo natural le era ajeno. White clasificó especies no descritas, la diversidad de costumbre de los animales, especialmente de las aves, su canto, sus hábitos migratorios y, sobre todo, una pregunta interminable: el leit motiv de toda su obra y de su vida: “Las aves de la estirpe de las golondrinas ¿en dónde se esconden durante el invierno? ¿siempre emigran? ¿o acaso también hibernan, como decían los clásicos?
Hoy, nos sumamos a esta experiencia naturalista de Gilbert White, que supo anteponer la observación personal a cualquier otra fuente de información… Que se hacía preguntas tratando de explicarse a sí mismo por qué suceden las cosas como suceden... Para ello, hablamos con Gustavo Renobales, editor de Libros del Jata y de “Historia Natural de Serbone”, que nos sumergirá en la sugerente y encantadora semblanza de este apasionado del mundo rural, de las aves y de las criaturas que lo pueblan. Un cura anglicano que dedicó gran parte de su vida a intentar resolver el gran misterio de las golondrinas y otros enigmas con alas.
Contamos con el Cronista de los Árboles y autor del Libro de las Aves, Ignacio Abella que ha estudiado a Gilbert White, a su editor, Gustavo Renobales y, muy especialmente, al traductor de esta “Historia Natural de Selborne”, y cuyo trabajo de traducción nos parece especialmente relevante e influyente en el responsable de la edición. También con los textos de Raúl de Tapia, que es Raúl Alcanduerca y Fernando Fueyo y la inspiración musical de Manolo García.
Así que hunde tus raíces y enrédalas con las del árbol monumental que habite tu territorio natural. Extiende las ramas hacia la canopea y vístela de plumas que te hagan emprender el vuelo... Porque estás entrando en territorio sobrevolado por los más ligeros y enviados, pero territorio conmovido ¡Arriba las ramas y las alas!
