La noche del 15 de noviembre de 2015, diferentes ataques en paralelo en París sembraron el terror en los peores atentados terroristas de la Historia de Francia. Más de cien personas asistían a un concierto en la Sala Bataclán cuando tres hombres entraron con fusiles de asalto con los que asesinaron a decenas de rehenes. Dos de los terroristas, antes de ser abatidos por la policía, detonaron sus cinturones explosivos. También se inmolaron tres personas en las inmediaciones del Estadio de Francia donde la selección nacional se enfrentaba al combinado alemán. El pánico, en paralelo, se hizo en una zona de restaurantes donde se produjeron varios tiroteos. En total, 137 personas murieron ese día y más de 400 resultaron heridas en un ataque reivindicado por el autoproclamado Estado Islámico.