El avance vertiginoso de la Inteligencia Artificial combinada con la conectividad que proporciona la banda ancha, la mayor potencia de cálculo de los sistemas informáticos, los nuevos algoritmos, el internet de las cosas y el proceso en la nube va dar lugar a máquinas tremendamente inteligentes, quien sabe si capaces de pensar como los humanos.
Nos encontramos inmersos en una revolución tecnológica –la cuarta revolución industrial-- que modificará fundamentalmente la forma en que vivimos, trabajamos y nos relacionamos. En Granada se ha celebrado la segunda reunión de Inteligencia Artificial y Desarrollo Humano. En el programa hemos hablado con Francisco Herrera Triguero, catedrático del Departamento de Ciencias de la Computación e Inteligencia Artificial de la Universidad de Granada.
Otro de los cambios que se están produciendo en las sociedades avanzadas es la mayor esperanza y calidad de vida. José Antonio López Guerrero nos ha informado de un estudio sobre los límites del envejecimiento humano. El doctor Pedro Gargantilla ha rercordado como fue la medicina en Roma, sus innovaciones en instrumental quirúrgico y en prevención de enfermedades, con figuras como Galeno.
Adeline Marcos nos ha contado como cuatro genios del siglo XVII (Pietro Tacca, Diego Velázquez, Juan Martínez Montañés y Galileo Galilei) participaron en la estatua de Felipe IV que cabalga en la madrileña plaza de Oriente desde 1843. Galileo logró que el caballo se mantuviera en equilibrio sobre sus patas traseras. Alvaro Martínez del Pozo ha dedicado su sección a la cumarina, molécula responsable del olor a heno recién cortado. Por su sabor amargo se presume que es producida por las plantas para desalentar su consumo por parte de los herbívoros e inhibe el crecimiento de otras plantas competidoras.
Fernando Blasco ha analizado las posibilidades de que nos toque el gordo en el Sorteo de Navidad y veremos que no es verdad aquello de que la banca siempre gana, sobre todo, si los que organizan el sorteo no saben matemáticas. Y Nuria Martínez Medina ha dedicado un capítulo de nuestra Historia de la Ciencia al médico y botánico francés Pierre Magnol. Fue profesor de medicina en Montpellier y director de su Jardín Botánico. El género de plantas Magnolia recibe este nombre en su honor.