Realizamos esta edición especial de Ars Sonora dedicada al artista sonoro y multimedia Richard Garet desde la sede del Instituto Cervantes de Nueva York, gracias a la colaboración de sus responsables, y en particular de Ana Vázquez, directora del programa de actividades culturales de dicho centro. Allí se presentó, en los meses de marzo y abril de 2016, una exposición de arte sonoro -pionera en este contexto- titulada "Sound vs Sense: Intersections", que "agita los confines de categorías estéticas tan aparentemente definidas como poesía, música o artes visuales", y donde se recogían diversas obras de artistas hispanoamericanos y españoles que exploran las relaciones entre sonido y sentido, entre lenguaje musical y lenguaje verbal.
La ocasión resultaba, pues, idónea para conversar con Richard Garet, autor nacido en Uruguay, si bien reside desde hace dos décadas -tras su paso por Venezuela- en la ciudad de Nueva York, donde se ha convertido en una figura de referencia tanto en la escena del arte sonoro como también en el panorama de la música experimental. En la ciudad que acoge este diálogo, Garet ha presentado su trabajo en entornos tan destacados como el MoMA (dentro de la exposición "Soundings: A Contemporary Score", en 2013), o las pantallas de Times Square (dentro del ciclo "Midnight Moment"), entre muchos otros.
En este encuentro, jalonado por audiciones fragmentarias de diversas piezas de Garet, el autor recorre la evolución de su trabajo a través de los muy diversos medios expresivos en los que ha desarrollado su obra: el sonido, pero también la imagen en movimiento, la fotografía expandida, la pintura, la performance multimedia, etc. Resulta de particular importancia, en la práctica artística de Richard Garet, la atención prestada a la percepción sensorial (a menudo ubicada en situaciones inmersivas, y siempre tanteando algunos límites de nuestra experiencia física y psicológica del tiempo).
El uso de algoritmos, que convive en la obra de Richard Garet con otros planteamientos de origen conceptual -así como con una particular comprensión del minimalismo, y de la idea de proceso-, es también abordado en el transcurso de esta conversación. Se completa así un breve esbozo de un artista que -como también se evidencia en nuestro diálogo- ha conseguido sintetizar unas primeras experiencias musicales ruidistas en el ámbito del punk con el aprendizaje teórico y práctico cosechado en el Bard College y, sobre todo, con una larga experiencia en galerías, festivales, centros de arte, salas de conciertos, museos... hasta perfilar una personalidad artística de la máxima singularidad.