La ciudad libia de Bengasi parece ser el último reducto de la insurgencia. El Consejo de Seguridad de la ONU vota la propuesta para establecer una zona de exclusión aérea que muchos reclamaban desde el principio del conflicto.
Araceli Mangas Martín, catedrática de Derecho Internacional Público y Relaciones Internacionales de la Universidad de Salamanca, explica que si finalmente el Consejo no adopta esa decisión, habrá que inhibirse porque ningún país podrá intervenir de forma unilateral.
Sobre la necesidad de que esa Institución de la ONU se refunde, Araceli Mangas considera que si podría ser posible pero mientras eso no ocurra, añade "hay que respetar las reglas del juego".
Se pregunta si ¿no será el petróleo libio lo que la Comunidad Internacional trata de defender y no los derechos humanos?. Considera que no se puede intervenir en cada conflicto armado interno. "Lo que sí se puede hacer es tomar partido por una de las partes en conflicto dándole apoyo moral y material aunque nunca armamentístico".
"Tenemos antecedentes muy peligrosos que no debemos olvidar como Kósovo e Irak" finaliza Araceli Mangas
Víctor Morales Lezcano, profesor emérito de Historia contemporánea de la UNED añade que hay que tener en cuenta que la sociedad libia presenta una profunda división interna derivada de su formación tribual.
También considera que "los rebeldes en Bengasi han estado mal preparados y peor dirigidos". Especialmente, dice el profesor Morales , a la hora de hacer frente a la contraofensiva de Gadafi. En este sentido recuerda que el lider libio cuenta con "una gran fidelidad por parte de los suyos " (18/03/11).