La decisión del Tribunal Supremo de condenar al juez Baltasar Garzón a 11 años de inhabilitación por las escuchas de la trama Gürtel, ha desencadenado diferentes reacciones en el ámbito judicial que hemos recogido en nuestros micrófonos. Pedro Niken, presidente de la Comisión Internacional de Juristas, ha asegurado que la condena es "desproporcionada e innecesaria" porque la persecución penal contra un juez es "de extremada gravedad en una sociedad democrática y solo se puede concebir en caso absolutamente evidente que no deje duda de que es un acto criminal y en terminos objetivos este no es el caso", ha asegurado.
Por su parte, Pablo Llanera, portavoz de la Asociación de Profesionales de la Magistratura, ha afirmado que sienten "un hondo pesar" por esta sentencia pero que los ciudadanos deben estar "satisfechos" porque esto demuestra que se protegen los derechos fundamentales "aún cuando afecta a un miembro tan relevante de la judicatura" porque el Supremo ha ejercido su función "observando el ordenamiento jurídico", ha señalado.
Joan Queral, catedrático de Derecho Penal de la Universidad de Barcelona, ha resaltado que Garzón "lo hizo mal, pero entre hacerlo mal y cometer un delito hay un trecho que el Supremo no estaba dispuesto a recorrer". También ha recordado que la inhabilitación supone 11 años, más otros cinco porque luego tiene que rehabilitarse "y si quiere volver a ejercer, tendría que volver a opositar, por lo que le han apartado de la carrera judicial" (09/02/12).