Biblioteca Pública - Elena Fortún desveló sus inquietudes artísticas y su lesbianismo en "Oculto sendero", un testamento vital y literario inédito hasta ahora
(Entrevista de Manuel Sollo). El rescate de la obra de Elena Fortún vuelve a iluminar una zona de sombra de la literatura de la posguerra española. "Celia en la revolución" nos devolvió un relato apenas conocido de la Guerra Civil a través de su personaje infantil. Ahora, la edición de "Oculto sendero", a los 64 años de su muerte, nos descubre el testamento literario y el lesbianismo de Encarnación Aragoneses Urquijo, verdadero nombre de la autora. Se trata de una autobiografía novelada, escrita durante su exilio en Argentina y firmada con seudónimo. Antes de morir pidió a sus amigas que quemaran el manuscrito, sin duda preocupada por su repercusión en la España franquista. Porque Fortún utiliza a la protagonista, María Luisa Arroyo, como alter ego. Una escritora, la otra pintora, ambas tienen que esconderse de un marido celoso para desarrollar sus capacidades artísticas. Las dos se adentran en el conflictivo reconocimiento de su sexualidad y la lucha por la emancipación, y así conocemos también un texto único sobre la mujer en la modernidad vanguardista del primer tercio del siglo XX. Esta edición, publicada en la Biblioteca Elena Fortún del sello Renacimiento, está a cargo de la catedrática Nuria Capdevila-Argüelles, que firma la introducción, y la doctora en Filología María Jesús Fraga, con la que dialogamos.