Biblioteca Pública - Olga Bernad evoca lo bello y lo terrible en "Perros de noviembre", su poemario más pasional
(Entrevista de Manuel Sollo a Olga Bernad). "Escribo para amar", "Amar es renunciar", "Al amor le gusta parecerse / un poco al fin del mundo". Así nos dice la poeta Olga Bernad (Zaragoza, 1969), en su cuarto libro, "Perros de noviembre" (La Isla de Siltolá), que destila pasión, animalidad y abismo. Pero sería excesivo hablar de unidad temática. También el paso del tiempo y la pérdida son motores sentimentales de unos versos instintivos, que buscan desvelar una realidad oculta que nos concierne. Su tono íntimo, su cadencia clásica, su musicalidad, no dudan en evocar lo bello y lo terrible, sea la noche, el infierno o el desamor. Entre versos, dialogamos con la autora de "Caricias perplejas" de motivos y pulsiones poéticas.