Diseccionamos al autómata que todos llevamos dentro, al consumista que pasea por los centros comerciales ávido de comprar el regalo idóneo.
Diseccionamos al autómata que todos llevamos dentro, al consumista que pasea por los centros comerciales ávido de comprar el regalo idóneo. De comprar por comprar. Ese zombi en que nos convertimos cada Navidad. Quédense dentro y cierren las ventanas es un libro que firman Iratxe Jaio y Klaas Van Gorkum, pero fue una iniciativa que tuvo lugar en Barkaldo y Utrecht. Dos marchas de ciudadanos caracterizados de no muertos que protestaban por la vorágine comercial que nos domina. Habitantes que superaron la barrera de la desinhibición, se volvieron vulgares y se llenaron de chorrazos de sangre y pústulas. Se dedicaron a ironizar, a imitar al observador de escaparates, al ciudadano sin conciencia que recorre las tiendas afilando el colmillo, que por desgracia ha encontrado en el centro comercial la carne que le quita el hambre. (16/12/09)