Nos matan con su canción. O si lo prefieres nos ponen la carne de gallina, mariposas en el estómago, se nos duermen las orejas, los ojos fijos y el alma en vilo o de viaje a ninguna parte. Escuchar a Pj Harvey y John Parish cantar que la Naturaleza cruel ha vuelto a ganar, que todavía late el terror guerrero de hace más de ochenta años en contraste con la dulzura de Victoria Williams al interpretar en clave de armonica tipo Neil Young el clásico "Moonriver" de Henry Mancini o el dúo de Devon Allman y Samantha Fish haciendo las veces de Stevie Nicks y Tom Petty, treinta y dos años después... Los ánimos de proseguir, de cómo Jeff Tweedy (Wilco) se hace camino al andar o esa chica llamada Holly Palmer canta arropada por los acordes de Richard Hawley... De morirse.