Es la cruzada en la que está inmersa la Fundación Vivo Sano y el Fondo para la Defensa de la Salud Ambiental, Fodesam. Ha puesto en marcha una iniciativa a nivel nacional para reducir un 30% el uso de pesticidas hasta el año 2020.
"Es básico establecer objetivos y plazos concretos para obtener resultados tangibles y reales. Pero para que esto ocurra deben dictarse leyes claras y contundentes que obliguen a alcanzar este objetivo, penalizando el uso de pesticidas y apoyando decididamente prácticas agrícolas más seguras y ecológicas". Son palabras de Carlos de Prada, responsable del Área de Toxicidad Ambiental de la Fundación Vivo Sano y presidente de Fodesam, autor del informe, en el cual se pone de manifiesto que cada año se utilizan más de 40.000 toneladas sólo de principio activo, lo que supone un gasto de 600 millones de euros anuales.
Muchas aguas superficiales y subterráneas españolas están contaminadas con pesticidas y un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Valencia y la Universidad Politécnica de Valencia publicado recientemente detectó 23 pesticidas diferentes en distintos tramos del rio Júcar, entre ellos algunos prohibidos.