Proclamamos el Acuerdo Paridera que implica a la Comunidad del Bosque al completo y busca el apoyo de autoridades, profesionales y población concienciada para aprobar la Declaración para la Protección de un Patrimonio Etnográfico Singular: los Chozones construidos sobre árboles vivos de la Comarca de Molina de Aragón. Durante este programa asistimos a un Ubuntu Micorrización que culmina con el Acuerdo Paridera, una de las manifestaciones reales y eficientes de la Revolución de los Conmovidos. Pues bien, la resolución tendrá muchas respuestas, muchos proyectos conseguidos y muchos mutualismos hechos voluntad y carne.
Ossián de Leyva se ha micorrizado con más jóvenes científicos y románticos y así, como hemos visto en una edición anterior, formaron la Asociación Nacional Micorriza. En un año llevaron a cabo un proceso de trabajo que culminó con las primeras Jornadas de Arboles y Arboledas Singulares, con el Catálogo de Árboles Singulares, con una gran actividad profesional y que, claro, micorriza a todos los que se acercan. Este programa ilustra una historia preciosa y real, contenedor y origen de filosofías ancestrales y nuevas. La Comunidad del Bosque, enredada como hiedra con la Asociación Micorriza, declaran hoy, en primicia, desde el Bosque habitado, la Protección de un patrimonio etnográfico singular, es decir, los chozones construídos sobre árboles vivos de la Comarca de Molina de Aragón. Chozones que un gran símbolo para la Hermandad de los Árboles, Chozones que allí, en su tierra, se llaman “Parideras”… ¿Podría haber un nombre más revelador en estos tiempos de cambio?
Para participar en este proyecto consultar http://somosamalgama.com/ (apartado Árboles Singulares protege tus raíces) o la web micorriza.org
Y es que la Revolución de los Conmovidos hoy cuenta con Emilio Blanco, Óscar Prada Campaña, Raúl Tapia, Ignacio Abella, Chema de Leyva, Ossián de Leyva, Rafael Marco, Rodrigo García, Iván Maldonado, César Sanz, Manuel Benito, David Sanz, Javier Ruíz, Pablo Hernán, Laura Ambrós, Miriam Barahona e Iñaki Gómez… bueno, y muchos y muchas más, porque esto crece vertiginosamente hacia arriba y hacia abajo, con las ramas y con las raíces, donde los árboles cambian de nombre y los cielos de color…