Bienvenidos a un bosque habitado, ¿o tal vez deberíamos decir deshabitado?... Deshabitado de sentido común… Un bosque y un paisaje convertidos en un menú globalizado… Langostinos de Argentina, piña de Sudáfrica, espárragos de Perú… Alimentos viajeros, como dice Esther Vivas en autora de libros como “Del campo al plato” y “El negocio de la comida”… Alimentos que recorren unos cinco mil kilómetros hasta llegar a nuestra mesa, o hasta nuestra nevera…
Ser conscientes de los errores individuales y colectivos nos permite ser optimistas. Por esta razón, hoy, Raúl de Tapia, que es Raúl Alcanduerca nos abre los ojos y la mirada de largo recorrido y nos propone un concepto y un experimento: ¡La nevera transformadora del paisaje!... Podemos transformar ese paisaje que no sólo hemos descuidado, ninguneado y maltratado, sino que también es posible recuperarlo, convertirnos en su mejor aliado y cambiar el mundo… ¡el mundo verde!.
Y lo hacemos con el saber ancestral de l@s abuel@s y con el de los miembros de la Comunidad del Bosque, Ignacio Abella, Fernando Fueyo, Bernabé Moya, Raúl de Tapia que es Raúl Alcanduerca, Óscar Prada Campaña y Gustavo Duch, el Contador del Bosque. Y con la voz macerada y espirituosa de nuestro admirado Tom Waits, autor de canciones como Ice Cream Man… Tan helado como nosotros y nosotras al descubrir qué comemos, cómo lo comemos y en quiénes nos convierten nuestros hábitos… o deshabitos…
Así que mira bien cuál es el lado más fresco de tu casa, busca un hueco que puedas convertir en una fresquera capaz de conservar tus sabores y vitaminas naturales y rescata de tu ADN la memoria inteligente de tus antepasados… ¡Arriba las ramas!