Hoy entramos de pleno en un taller con mujeres que han padecido cáncer de mama y sanitarias que les acompañan en todo el proceso. El objetivo es que las pacientes que lo han sufrido puedan convertirse en formadoras y hagan talleres como el que vamos a escuchar.
La idea es de la Escuela de Pacientes de Andalucía que lidera una red nacional de formación y asesoramiento a personas con enfermedades crónicas. Porque cuando a una mujer le diagnostican cáncer de mama, por ejemplo, el médico informa y da pautas a seguir pero la nueva paciente también necesita escuchar y conocer la vivencia de otra mujer que haya pasado por lo que ella va a pasar.
Cuando se habla de cáncer, suena la palabra muerte y eso da mucho miedo a las mujeres. Por eso es importante que puedan hablar, en ese difícil momento en que se les cae el mundo encima, con otra mujer que esté bien y fuerte para superar esa incertidumbre.
En este taller se unen sanitarios y pacientes porque tanto a unos como a otros les interesa saber cómo comunicar mejor y qué pasa por la mente de una mujer cuando es diagnosticada de cáncer de mama. Una mujer que lo haya superado puede enseñar mucho a un sanitario y a la inversa. De hecho ya ha ocurrido que una mujer tenía a su cirujana en el taller y era ella la formadora.