Nuestra mascota ha aprovechado la cura de enmudecimiento para reencontrarse con algunos “coleguis”; insectos de la más variada especie se han dado cita en esta apartada orilla y, cabeza con cabeza, élitro contra élitro, generan un inquietante zumbido. ¿Se trata de una conspiración? Más bien es una conjura en modo vibrador que, si no ha de cambiar el mundo, al menos tratará de dar satisfacción a quien sume su oreja.
Para ello nuestra anisóptera ha echado una mirada multifacetada a textos de Ángel Olgoso, José María Pérez-Zúñiga, Juan Pedro Aparicio (todos en Páginas de Espuma) e Isabel Allende y pretende soñar con ellos poniéndolos en las voces de Juan Megías y Juanito Suárez. La Banda Sonora, un poco más allá del hilo musical, la ha querido trenzar este pequeño bicho con canciones y composiciones de CabezaFuego, el Microcosmos de Bruno Coulais, Juana Molina, Pastora y los profesores de la Suite Momo.