Queremos mostraros la vida real hoy en Damasco, en Siria, cómo la ciudadanía resiste el día a día abriendo la persiana de sus negocios, yendo a la escuela, al mercado y asistiendo por la noche a los conciertos o al teatro. En Siria las pelis, la música, los buenos libros son un bien valorado y muy consumido porque los precios no son tan elevados como aquí, o al menos no lo eran antes de la guerra. Así nos lo cuenta Mireille Al Farah, que llegó a este lado del mar para seguir con sus estudios superiores antes del conflicto y ya no ha podido volver a pisar Damasco. Pero ella nos hace de portavoz y nos descubre a los creadores y creadoras que siguen en el país: “Si se va la música, desaparece la esperanza” dice el pianista y compositor de música para cortos Iyad Jennaoui. De él estrenamos en el programa una composición recién creada y que todavía nadie ha escuchado, nos la ha mandado por mail. Descubrimos las películas de Joud Said, a la Orquestra Mari, compuesta sobre todo por mujeres y dirigida por el compositor Raed Khalaf y al Coro Al Farah con más de 300 voces, varios de sus miembros han muerto mientras acudían a los ensayos. Escuchamos la música alternativa de grupos como Gene Band, de gran éxito antes de la guerra y a su voz Shadi Ali, que ahora está refugiado en Suecia. O a Tanjaret Daghet que cantan en nombre de los jóvenes sirios que no quieren formar parte del conflicto. La música sigue hasta en unos grandes almacenes, donde se organizan conciertos abiertos para que la gente que queda pueda disfrutar un poco, aunque fuera las bombas sigan cayendo. Escuchamos a: Cordasicula-Stidda Lucenti; Waed Bouhassoun-A Damas; Iyad Jennaoui-Sin título; Raed Khalaf + Orquesta Mari-directo desde la Opera de Damasco; Coro Al Farah- Tema de Fairuz+Al Rahbani; Gene Band-Ya Waladi; Shadi Ali-Sin Título; Tanjaret Daghet-180º.