Para muchas de las personas que viven de lejos la dura situación por la que están pasando los habitantes de Siria escuchar música es ahora un privilegio que no pueden ni deben permitirse. Algo así le pasa a Ghaida Alhamwi. Desde sus veintipocos años de edad y un lugar de nacimiento al otro lado del Mediterráneo, Ghaida lleva muchos meses sin escuchar una canción. Lo ha hecho de nuevo en el programa para trasladarnos la situación por la que están pasando sus abuelos, sus primos, sus tíos y la comunidad siria en general. A través de sus palabras sabemos casi de primera mano cómo se comunican y sobretodo cómo pueden ayudar desde aquí a los suyos. La vida rutinaria de una universitaria catalana como Ghaida dio un vuelco hace un año. Ella, como muchos jóvenes sirios en el mundo, ha dejado buena parte de esa rutina para centrarse en ayudar a un país donde quiere vivir y construir su futuro. Escuchamos la música de Aljub- En minuscules; Rowaida Attieh-Shou Sahl El Haki; Sabah Fakhri-Ya mal el Cham; Litoral- Confessions d'un meteoróleg no practicant; Lena Chamamyan-Lamma Bada Yatathana; Wasfi Massarani; Salah-Wala Dary; La Iaia- Declaració de principis.