El elemento autobiográfico -que muy pronto empezaría a manifestar los signos de locura-, cobra especial relevancia en la obra de Alda Merini, una de las voces más claras y profundas de la poesía italiana del siglo XX.
Merini nació en 1931 en Milán, en el seno de una familia modesta, y comenzó a publica a edad temprana. A mediados de los años 50 su vida y su poesía se rompen, y cae atrapada en un infierno de esquizofrenia, siendo internada en un psiquiátrico donde permanecerá hasta 1972, salvo algunas estancias en su casa donde nacieron sus hijas. Con enorme lucidez, Merini narra en sus poemas la experiencia del psiquiátrico, en versos que nacen del infierno.
Religiosa y pagana a la vez, la poesía de Alda Merini es directa y carnal, describiendo la experiencia violenta de su amor por la vida.
En 1996 fue candidata al Nobel de Literatura por la Academia Francesa.
Murió en 2009, como consecuencia de un cancer de huesos (16/05/12).