El 5 de agosto de 1962, Marilyn Monroe fué encontrada muerta en su casa de Hollywood. Aunque el forense dictaminó que la actriz se había suicidado con somníferos, las causas de su muerte aún permanecen confusas. En cualquier caso, las dificultades profesionales y su azarosa vida sentimental parecen estar detrás de su trágico final.
La jovialidad y la forma de vida desenfrenada y despreocupada, que muchas veces representaba en el cine, poco o nada tienen que ver con el verdadero perfil de su vida, marcada por los traumas de una niñez y una juventud desgraciadas.
A pesar de sus denodados esfuerzos por ser considerada de forma distinta, su desaparición en plena juventud, en la cumbre de la fama, y como mito erótico vivo, no hizo más que acrecentar la leyenda (25/01/12).