Zelda, la heredera de una inmensa fortuna amasada con tabaco y algodón, nació en 1900, en el estado de Alabama. A los 20 años se casa con Francis Scott Fitzgerald, cuyas novelas fueron elevadas rápidamente por la juventud norteamericana a la categoría de libros de culto.
Durante la década de los 20, el popular matrimonio vivirá en los mejores barrios, y viajará a Europa con frecuencia junto a su hija. Pero el alcohol los va ganando poco a poco, y surgen las infidelidades con las personas más insospechadas.
En la primavera de 1930, Zelda sufre una depresión en París, y acaba internada en Suiza por esquizofrenia. Ya nunca volvió a ser la misma. A su regreso a EEUU debe ingresar una y otra vez en distintos centros, y mientras Scott sigue publicando.
Empeñada en demostrarle al mundo su talento, ella también escribe, pero los resultados son poco satisfactorios. También prueba con la pintura, sin demasiado éxito.
En 1940 Scott muere en Hollywood olvidado y pobre, como el personaje de sus novelas. Zelda le sobrevive ocho años, y muere en un incendio en el psiquiátrico en el que estba ingresada en esos días (04/07/12).