La Fundación Hay Salida es una entidad sin ánimo de lucro que nace en 2010 con el deseo de ayudar a personas, con adicciones y pocos recursos económicos, a recuperar su vida y la de su entorno familiar, social y laboral. Su director, Antón Durán, nos abre las puertas de su fundación y nos explica cuáles son los tratamientos que llevan a cabo y el porcentaje de éxito. Además, Asistimos a una de sus terapias y conocemos la historia de dos de sus pacientes: Antonio, adicto al juego y a las drogas y Marcos, adicto a los videojuegos y a las nuevas tecnologías.
La adicción es un problema que no solo afecta a los adultos. Por ella también puede pasar gente muy joven. La dependencia a las nuevas tecnologías se ha convertido en muchos casos en un obstáculo entre el adolescente y el mundo real. El hijo de José María es uno de los muchos pacientes que ha sido atendido en el Servicio de Atención de Adicciones Tecnológicas. Un servicio público, de la Comunidad de Madrid, dirigido a adolescentes de entre 12 y 17 años y a sus padres. Cuando arrancó, el pasado abril, era el primer servicio de este tipo en España y el quinto en el mundo. En estos meses ha recibido a 2.386 personas y allí trabaja como coordinador José Moreno, que dice que "es muy necesario aburrirse, saber pasar el tiempo sin hacer nada". Carmen Blázquez, terapeuta de este servicio, basado en la prevención, la formación y el tratamiento, imparte talleres en centros educativos y trabaja con las familias. Ambos destacan que los padres tienen que dar ejemplo y sin duda "que tienen que implicarse desde el minuto uno".