Un instrumentista de mandolina llamado Bill Monroe inyectaría energía y fortaleza a las canciones tradicionales con la rapidez y la técnica de sus dedos.
Había nacido en 1911, hace ahora 100 años, y se convertiría en el "padre" del Bluegrass, un género musical que cambió los sonidos acústicos con una guitarra sincopada que marcaba el ritmo, un fiddle acelerado y unas voces de altos registros. Las formas empleadas por Bill Monroe estaban muy cerca del rockabilly que se hacía en los años 50, pero también sería un referente necesario para los grupos que se movieron en el country rock de los años 60 y 70, siendo toda una inspiración de los llamados "nuevos tradicionalistas" de la Country Music que surgirían a partir de los 80. Cuando Bill Monroe adoptó la mandolina, fue una toma de posición histórica que le convertiría en el máximo exponente del instrumento en la música de country. Su estilo, que varió con los años y fue el resultado de su propia improvisación y experimentación junto a las influencias "jazzísticas", se basó inicialmente en los estilos del fiddle. Han sido muchos los artistas encuadrados dentro de la American Music que a lo largo del tiempo han mostrado su adoración por la figura y la música de Bill Monroe, al que hoy hemos querido rendir homenaje en Toma Uno tras cumplirse el primer centenario de su nacimiento. En el programa de hoy hemos intercambiado las voces de Ricky Skaggs, John Fogerty, Dwight Yoakam, Patty Loveless, The Whites, Emmylou harris, Mary Chapin Carpenter, las Dixie Chicks, Travis Tritt y dos ejemplos de como su legado ha llegado también hasta nuestro país, con Mar y Los Tex y esa soprendente mezcla de jota y bluegrass que propopen Los Hermanos Cubero.