La electrónica, llamémosle avanzada y en diferentes ámbitos, ha tratado tradicionalmente de ser objetiva o, si se quiere, inexpresiva. Y esto vale desde la agitación del baile a la funcionalidad del ambient, por no hablar de lo más conceptual. Lo más que se permitía en este contexto era el grito airado del hardcore digital, todo otro sentimentalismo quedaba para la New Age.
Esto ha cambiado de manera muy acusada en los últimos tiempos. Cada año aparecen nuevos artistas que utilizan la electrónica, no como una abstracción más o menos funcional, sino como un vehículo a través del cual expresar sentimientos. En algunos casos de manera lacerante y casi impúdica pero siempre muy alejados de cualquier facilidad, ni en el propósito, ni en la gestación, ni en cualquier forma de escucha que pueda pensarse.
A Broken Consort - And all their silver & gold - The shape leaves (sustain, 2006)
William Basinski - 02 untitled - Melancholia (2062, 2003)
Fabio Orsi - Dust in one hand, love in the other - The New Year Is Over (Silentes Minimal Edition, 2012)
Nicholas Szcepanik - Over your dead body - We make life sad (WéMè Records, 2012)
Kreng La poule noire Grimoire [Miasmah, 2011]
Tim Hecker - In the fog - Ravedeath, 1972 (Kranky , 2011)