El fin de la era Berlusconi, tras casi 17 años de mandato interrumpido y una acumulación de poder extraordinaria, se consumó esta tarde cuando el Parlamento Italiano aprobó el proyecto de Ley para las reformas económicas, condición imprescindible para que el primer ministro presentase su dimisión al Presidente de la República, Giorgio Napolitano. Con el nuevo gobierno que se formará de inmediato, termina la etapa Berlusconi pero también 50 años de bipartidismo a la italiana. El ejecutivo encargado de encauzar a la desbocada economía italiana, será de carácter técnico. Con Berlusconi finaliza una época y también una forma de hacer política. El hombre que parecía poder con todo y que desoyó las recomendaciones de Bruselas, ha sido derrotado desde fuera; lo que no pudo la oposición italiana, lo han conseguido la presión de los mercados y las insoportables cifras de deuda, fraude fiscal y economía sumergida.
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