Amigos y amigas heavys, me lo estoy pasando muy bien esta noche y os quiero decir una cosa: Nunca, aunque lo sintáis en el alma, aunque lo tengáis claro y no os deje dormir, pensar o hacer lo que sea, nunca le digáis a nadie que estáis enamorados de esa persona. Porque decir la frase “estoy enamorada de ti”, es la frase más destructiva que se puede llegar a decir. Porque esas palabras os convertirán inmediatamente en esclavos de esa persona. De pronto, estaréis a su merced en todo. Y es ahí donde empiezan las perversiones; porque podría ser muy bonito, pero como tenemos tan profundizada la idea de hacernos daño todo el tiempo y en todas partes, lo que podría ser precioso os puede llevar a vivir una pesadilla. Porque le acabáis de regalar a esa persona sin daros cuenta vuestra alma y eso es un regalazo. Involuntariamente le acabáis de decir: “Ahora mismo estoy en este mundo para ti y, aunque yo no lo quiera, podrás hacer de mí lo que a ti más te apetezca y espero que sea bueno porque de lo contrario me voy a llevar unas hostias de puta madre, porque mi vida depende de ti. Me guste o no”. Y esto es muy peligroso, amigos y amigas heavys, más que la ketamina a las nueve de la mañana. Pero aunque sea muy peligroso, quien no se ha quemado no sabe qué es el fuego; por eso os digo que cada vez que me he encontrado en mi vida con alguien que me ha apasionado, que me ha arrebatado el corazón, me he enamorado hasta la muerte, porque creo que es la mejor opción de vida. Porque si nunca os abandonáis a una persona realmente, si nunca os vais a la mierda con alguien, nunca podréis decir nada realmente profundo de nadie y habrá algo en la vida que os habréis perdido. Y por eso, amigos y amigas heavys, ¡esta ronda la pago yo!
Autor: Pablo Gisbert
Libro: Mierda bonita
Editorial: La uña rota
Interpretación y voz: José Gonçalo Pais
Música: Lisi Búa