Miguel García Poyo, de 29 años, de San Martín de Pedroso en Zamora, estaba casado y tenía tres hijos. Una bomba de ETA acabó con su vida en Azpeitia, un atentado en el que también murieron Francisco Gómez Gómez - Jiménez y Francisco Mota Calvo.
Relato completo del atentado en Francisco Gómez Gómez-Jiménez
Véase también Francisco Mota Calvo.