Miguel Rodríguez Fuentes, de 44 años, era natural de Argoños (Cantabria). Estaba casado y tenía cuatro hijos. Pertenecía a la XIV promoción de la Academia General, la misma de Su Majestad el rey Juan Carlos, y estaba a punto de ser trasladado a Santander.
Apenas había pasado una semana desde el asesinato de los seis guardias civiles en Ispaster, cuando el 8 de febrero ETA perpetró otros dos atentados en los que murieron dos personas. El primero, en Pasajes, se cobró la vida del militar Miguel Rodríguez. Dos horas más, en Oñate, los terroristas asesinaron en Oñate a su primo, el policía militar Ángel Astuy Rodríguez.
El comandante Rodríguez compatibilizaba su trabajo como miembro de las Fuerzas Armadas destinado en San Sebastián con las clases que daba en el departamento de automovilismo de la Escuela de FP Don Bosco de Pasajes, desde hacía diez años. Miguel había terminado las clases y sobre las 21.15 horas se dirigió hacia su coche, aparcado en la puerta del centro. Cuando arrancó, dos personas con bolsas de deporte se acercaron y le dispararon, hiriéndole de muerte.
El conserje del colegio escuchó los disparos y se acercó para ver qué ocurría. Se encontró a Rodríguez dentro del automóvil pero no pudo hacer nada para socorrerle. Poco antes del atentado, los terroristas le habían convencido de que les dejara entrar, diciéndole que tenían que preparar una competición deportiva.
El rey Juan Carlos acudió al funeral en la capilla de la Escuela del Estado Mayor. Fue enterrado en el cementerio de Argoños.
Véase también Ángel Astuy Rodríguez.
Véase también atentado en Ispaster Alfredo Díez Marcos, José Gómez Martiñán, José Gómez Trillo, Antonio Marín Gamero y José Martínez Pérez Castillo.
y Victorino Villamor González.