La amenaza de boicot marca el camino a los Juegos
- Steven Spielberg abandonó su puesto como asesor de la inauguración
- Angela Merkel y Gordon Brown no asistirán a la ceremonia
- Un grupo de deportistas lanza una campaña para protestar con pulseras de colores
"Mi conciencia no me permite seguir". Con estas palabras, Steven Spielberg anunció que abandonaba su puesto como asesor artístico de la ceremonia de inauguración de los Juegos de Pekín.
China le contrató para hacer de su gala un gran evento, un 'show' mundial, y el portazo sirvió para todo lo contrario: abrir un debate sobre el boicot a los Juegos.
Los motivos para el boicot se centran en tres pilares fundamentales: la falta de respeto y cumplimiento de los derechos humanos en China, el papel del país asiático en la crisis de Darfur, y su conflicto con el Tíbet.
Spielberg dijo que abandonó su puesto porque China estaba haciendo muy poco por detener el derramamiento de sangre en la región de Darfur, en el oeste de Sudán, donde la milicia vinculada a Jartum lucha contra grupos rebeldes.
En marzo, cuando todavía faltaban cinco meses para el comienzo de los Juegos, nueve premios Nobel y varios atletas, actores, músicos e intelectuales escribieron al presidente chino, Hu Jintao, pidiéndole que cambiara su política en Sudán, donde el país asiático tiene grandes inversiones petroleras (China compra dos tercios de la producción del país africano, a la vez que le vende armas y le ha facilitado cobertura diplomática en el Consejo de Seguridad de la ONU). Allí se calcula que unas 200.000 personas murieron y 2, 5 millones fueron obligados a abandonar sus hogares en más de 4 años de conflicto.
Los líderes de todo el mundo se han pronunciado a favor o en contra, y han reforzado su postura anunciando si irán o no a la ceremonia de inauguración. También, el Príncipe Carlos, heredero de la corona británica y defensor del Dalai Lama, aseguró que no asistiría a la competición.
George W. Bush acudirá a la inauguración, a pesar de que tanto Barack Obama como Jhon McCain se han mostrado en contra. Angela Merkel no irá, y Gordon Brown sólo se presentará a la de clausura
Por parte española, a la inauguración acudirán los Príncipes de Asturias y el Ministro de Exteriores Miguel Ángel Moratinos, que en la ciudad eslovaca de Brdo resumió la postura oficial diciendo que "España está en contra del boicot".
El presidente francés, Nicolas Sarkozy, uno de los políticos más críticos, ha anunciado recientemente que finalmente sí estará en la ceremonia. Una noticia que la organización Reporteros Sin Fronteras calificó como "una puñalada a los disidentes chinos".
El boicot de los deportistas
Los deportistas, los verdaderos protagonistas de unos Juegos, también han tomado parte en este debate. Están obligados a acudir a las competiciones, pero no a la ceremonia de inauguración y ya se han dado los primeros casos de deportistas que han anunciado que no desfilarán. Es el ejemplo de la alemana Ivonne Bönisch, que compite en la modalidad de judo, o la de la esgrimista Imke Duplitzer.
Varios atletas alemanes fundaron una iniciativa de protesta que tiene previsto repartir pulseras de color verde y azul entre los deportistas con la inscripción Sport for Human Rights. "No podemos ignorar como deportistas que los derechos humanos son violados sistemáticamente y la libertad de prensa es pisoteada", explicó Stefan Pfannmöller, medalla de bronce en canoa en Atenas 2004.
El llamamiento fue lanzado en una página web (www.netzathleten.de), y fue firmado, entre otros, por Stefan Kretzschmar, antigua gloria del balonmano alemán; Dagmar Hase, campeona olímpica de natación en Barcelona-1992 y Katrin Boron, tetracampeona olímpica de remo.
Aunque los alemanes parecen los más activos, también hay voces críticas entre los españoles. Quizá el ejemplo más claro es el video protagonizado por ciclistas españoles,como Pereiro o Samuel Sánchez, que unen su voz a la de Amnistía Internacional en una campaña bautizada como : "¿Sabes a que se juega en China?"
Francia deja a sus deportistas sin camiseta
Los deportistas franceses se habían propuesto llevar en sus camisetas el eslogan : "Por un mundo mejor", pero ese tipo de protesta les fue prohibida. "No se puede llevar un mensaje a favor de otra cosa", dijo el presidente del Comité Olímpico Nacional de Francia.
Algo que tampoco podrán hacer los británicos, ya que, según ha publicado la BBC, ésta es la primera vez que el Comité Olímpico Británico obliga a los deportistas a firmar una cláusula política sobre su comportamiento extradeportivo.
En España no habrá ningún contrato de este tipo pero sí se recuerda a los deportistas que deben comportarse en el podio tal y como dice la carta olímpica internacional, es decir, que sólo pueden llevar el chándal sin ningún tipo de publicidad ni mensaje.
El Comité Olímpico Internacional (COI) ha aprobado una solicitud por la que se autoriza a los deportistas a manifestar sus opiniones personales durante las competiciones. En la resolución de los Comités Olímpicos Nacionales y el COI se dice: "Se le debe permitir a cada deportista, en el marco de las reglas de la Carta Olímpica, manifestar libremente su opinión antes, durante y después de los Juegos Olímpicos". Una libertad a la que China no está acostumbrada y que mira con recelo.