Leire Olaberría logra el bronce y nos da la segunda medalla en ciclismo en pista
- La velocista guipuzcoana sube al podio y suma la octava medalla para España
- La holandesa Marianne Vos y la cubana Yoanka González, oro y plata respectivamente
- Es el mejor resultado de la carrera de Olaberría, cuarta en los mundiales de Manchester
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La ciclista española Leire Olaberría ha ganado la medalla de bronce en el último suspiro de la prueba de puntuación femenina, por detrás de la holandesa Marianne Vos, la única que ganó una vuelta extra, y de la cubana Yoanka González, que han logrado oro y plata respectivamente.
Olaberría se ha hecho con el tercer puesto del podio en un emocionante sprint en la última vuelta de la prueba. Terminó en segundo lugar y logró tres puntos que permitieron el empate con la veterana ciclista colombiana María Luisa Calle. Las mejores posiciones de la española durante la prueba le dieron el metal.
La velocista guipuzcoana ha añadido la octava presea para la delegación española en Pekín, que ya acumula tres oros, tres platas y dos bronces. Olaberría, de 31 años, suma así el mejor resultado de su carrera después de finalizar cuarta en los recientes Mundiales de Manchester 2008.
Además, es la tercera medalla del ciclismo español en los Juegos de Pekín, tras los oros de fondo en carretera de Samuel Sánchez y de puntuación masculina en pista de Joan Llaneras, lo que convierte a la bicicleta en uno de los principales graneros de preseas. En la historia olímpica, el ciclismo ha aportado trece medallas, un número sólo superado por la vela.
Aprovechó la pelea entre las favoritas
Olabarría pescó en una carrera tranquila en la que las favoritas se anularon entre si y acabaron fuera de un podio en el que el nombre más previsible a priori era el de la cubana González. Ni el palmarés de Vos, ni el de Olabarría servían para augurar sus posiciones, pero la puntuación demostró una vez más que es una prueba difícil de vaticinar.
La rusa Olga Slyusareva, ganadora del oro en Atenas, del bronce en Sydney y de varios mundiales fue séptima y la británica Rebecca Romero, hija de un español, sólo pudo ser undécima.
La carrera fue de guante blanco. Las competidoras se vigilaron y apenas hubo ataques, todo tranquilo a la espera de los sprints puntuados donde González y Calle fueron las más atentas. Pero Vos fue la única que ganó una vuelta, sinónimo de 20 puntos de bonificación, un botín que en una prueba tan calmada era un trampolín directo al podio. Sumó diez más.
González fue más constante. Ganó tres sprint, entre ellos el último, y puntuó en otros dos para acabar con 18 puntos y una plata que inaugura el medallero cubano en el velódromo y que supone su mayor éxito en una disciplina en la que es campeona panamericana en Río de Janeiro en 2007.
A sus 32 años, la cubana logró el objetivo que se había propuesto en los Juegos, que no incluyen la categoría de scratch de la que fue campeona del mundo en 2003.
Primeros Juegos, primera medalla
Olabarría participaba por primera vez en unos Juegos y sabía que sería complicado lograr medalla. Estaban caras. Se decidió por ir sumando puntos poco a poco, estar en la pomada desde el primer momento.
Fue segunda en el primer sprint, asomaba por la cabeza para vigilar todos los ataques. En el segundo sprint fue tercera y cuarta en el cuarto. Se mantenía entre las mejores, de segunda a cuarta de una general provisional en la que destacaban Vos y González. Para ellas parecían reservadas las dos primeras medallas, pero la de bronce no tenía dueño. Olabarría postulaba a ella, pero Calle, más veterana y astuta, tampoco quería dejarla escapar en sus posibles últimos Juegos.
La sudamericana ganó el tercer sprint y el sexto, estaba arriba del podium. Sólo Olabarría y la ucraniana Lesya Kakotovska podían disputárselo. Llegó el último sprint, el que parecía decisivo. González lo lanzó para asegurarse su plata. Olabarría salió a su rueda, apretó los dientes, se marchó directa a la meta, sin mirar a los lados. Allí estaba la gloria en forma de bronce olímpico.