Di María regala al fútbol argentino su segundo oro olímpico consecutivo
- El jugador del Benfica marcó el único tanto del partido
- Nigeria mantuvo la emoción hasta el último instante
- Argentina revalida el oro conseguido en Atenas hace cuatro años
Al calor de 'El Nido', Argentina ha revalidado el oro conseguido en Atenas al derrotar 1-0 a Nigeria gracias a un precioso gol de Di Maria. El extremo del Benfica, en un momento de forma excelente, ha sido el jugador más destacado de la final.
Los nigerianos no han podido repetir el éxito logrado en Atlanta, cuando derrotaron en la final a Argentina. La albiceleste, con el mejor equipo del torneo, ha cumplido su objetivo con unos resultados impecables. Seis partidos, seis victorias, que se suman a los seis ganados hace cuatro años.
Un récord de imbatibilidad olímpica que disfraza el pobre juego exhibido durante la mayor parte del torneo. Tan sólo los destellos de calidad de Messi o Agüero y el gran momento de forma de Di María -suplente al inicio del torneo- han destacado en el juego de los campeones.
En una final igualada y de juego espeso, ha sido Di María el que ha desequilibrado el partido del lado argentino. En el minuto 57, el de Rosario protagonizó un contraataque que definió con una exquisita vaselina con el exterior de su pierna izquierda. El gol desatascó un partido lastrado por un calor (31 grados centígrados a las 12 de la mañana) que obligó a realizar dos atípicos 'tiempos muertos' para que los jugadores se refrescasen.
Primera parte muy igualada
La selección de Batista tomó rápido el control del partido, queriendo dejar claro quién era el favorito para colgarse el oro. El primer cuarto de hora fue un recital de internadas de Di María. La primera gran oportunidad llegó, precisamente, tras una falta sobre el extremo del Benfica. Sin embargo, desde el borde del área, Riquelme la desperdició al mandar el balón muy por encima del larguero.
Y si por la izquierda el balón era de Di María, por la banda derecha Messi se encargaba de llevar el peligro a la portería nigeriana. En una de sus internadas, el 'pulguita' cayó dentro del área y pidió penalti, pero el colegiado dejó seguir.
Desde entonces, mediada la primera parte, las 'aguilas verdes' comenzaron a volar y su velocidad empezó a inquietar a la dubitativa defensa argentina, que sufría las internadas de Odewingie y Obinna, el jugador más participativo de Nigeria.
La oportunidad más clara para Nigeria en la primera parte llegó de las botas de Isaac y casi de manera involuntaria. Los africanos encadenaron un contragolpe que acabó con un disparo en semifallo de Isaac que paró Romero con dificultad.
Un disparo potentísimo de Di María desde el vértice del área puso el punto y final a la primera parte, que evidenció la falta de claridad en el ataque argentino y los nervios habituales en una final, que provocaron un conato de pelea entre Messi y Okonkwo de camino al túnel de vestuarios.
Argentina se lanza al ataque
Recién iniciada la segunda mitad, los de Batista se volcaron sobre la portería nigeriana con sendas oportunidades de Agüero y Messi. El jugador del Atlético le ganó la espalda a la defensa africana, pero Vanzekin, muy atento, despejó el peligro. Por su parte, Messi sorprendió con un potente zurdazo que despejó con dificultad el portero nigeriano.
Poco después llegaría el gol de Di María, que abriría el partido de forma definitiva. Las 'aguilas verdes' se decidieron por el ataque y provocaron varias ocasiones claras y a punto estuvieron de igualar el partido.
La primera fue para Víctor Anichebe. El jugador del Everton rozó el gol cuando tan sólo llevaba un minuto sobre el césped de Pekín. Poco después fue Oderwingie el que llevó el miedo a Romero, que vio como el balón se paseaba por su área sin que nadie lo rematase.
La apertura de líneas provocó contragolpes con claras ocasiones de gol para Argentina, que mantuvo el resultado hasta el final del encuentro y se dio un baño de oro por segunda vez en su historia, igualando los campeonatos de Hungría y Uruguay.