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El Madrid se mete en cuartos

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El Madrid se mete en cuartos

El Real Madrid ya está en cuartos de final de la Euroliga de baloncesto. Lo logró gracias a un meritorio triunfo en la cancha del Maccabi de Tel-Aviv, finalista de la pasada edición y su particular verdugo en cuartos el año pasado.

El conjunto de Joan Plaza basó su victoria en el colchón de puntos de los dos primeros cuartos, el gran acierto en la línea de 6,26 -11 triples- y la gran actuación de Louis Bullock y Raúl López, que mantuvieron al equipo a flote cuando más apretaban los locales.

El partido no comenzó mal para el Madrid, con un parcial de 2-12 que hizo enmudecer a "La mano de Elías" (rebautizado como Nokia Arena). Los pupilos de Joan Plaza no dieron opción a los de su colega Gershon para rebajar la barrera psicológica de los 10 puntos, salvo en escasos segundos.

El acierto en el rebote y el recital de triples -al que se apuntaban casi todos, incluido Massey y Pepe Sánchez- ayudaban al Madrid a administrar su renta, logrando ampliarla hasta los 16 puntos.

Sin embargo, a partir del tercer cuarto el Maccabi comenzó a apretar en defensa. Sacando su orgullo de subcampeón y espoleados por la grada, fueron reduciendo distancias hasta los cinco puntos del tercer cuarto y los tres del inicio del último periodo.

Una de las claves fue la aportación del banquillo macabeo, puesto que en los primeros compases sólo el trío formado por Arroyo (máximo anotador del partido, con 26 puntos y 19 de valoración), Fisher y Casspi lograba encestar.

Incluso empezó a llegar el acierto de los locales en los tiros de tres puntos, con el base portorriqueño también protagonista en este aspecto. Fue precisamente uno de Bullock -quién si no- a respuesta del de Arroyo el que dio un golpe de efecto al Madrid para responder a la dura defensa del Maccabi con la misma intensidad y lograr aguantar la presión hasta el final.

El norteamericano acabó como segundo máximo anotador del Madrid, por detrás de Raúl López (15 y 17 puntos, respectivamente), secundados por un Felipe Reyes, quien no baja el pistón en ningún partido.