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Ecclestone seguirá al frente de la F-1 pese a los rumores de su destitución

  • Las declaraciones sobre Adolf Hitler no han influido a la hora de que pierda su empleo
  • Donald Mackenzie, co-fundador de la CVC, confirmó que Bernie seguirá al mando de la F-1
  • El directivo británico, de 78 años, se retractó de sus palabras tras el revuelo causado
  • La competición sigue en tensión por la guerra abierta entre la FIA y la FOTA

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Bernie Ecclestone sabe jugar muy bien sus cartas. Este mismo fin de semana, por primera vez en su larga carrera deportiva, la empresa para la que trabaja en la Fórmula 1 se ha planteado la posibilidad de deshacerse de él.

Según informa el diario The Times, fuentes anónimas afirman que la CVC Capital Partners, la empresa privada que controla el 68% de la Fórmula 1, se reunió en Londres el pasado martes para discutir un plan de acción para destituir a Ecclestone de su puesto tras las declaraciones vertidas en ese mismo periódico a primeros de julio en las que ensalzaba la figura de Adolf Hitler, aunque luego dio marcha atrás.

A la reunión asistieron, entre otros, Sir Martin Sorrell, director ejecutivo de WPP, diversos miembros de la CVC, o Peter Braveck, del equipo directivo de Nestlé. Ambos son judíos, por lo que no recibieron con agrado las declaraciones de Ecclestone.

Tras conocerse los rumores de la posible salida del jefe de la F-1, Donald Mackenzie, gerente y co-fundador de la CVC, aseguró al diario The Times que no se había celebrado ninguna reunión. Sin embargo, sí reconoció que las declaraciones sobre Hitler habían causado una gran preocupación entre los mandatarios de la máxima competición del motor.

Por si quedaba alguna duda, Mackenzie reiteró que, pese a los rumores de los últimos días, Ecclestone conservaría su puesto de trabajo con toda seguridad. "Es el jefe del Ejecutivo", afirmó.

La Fórmula 1 no pasa por un buen momento

Todo esto llega en un momento delicado para la Fórmula 1, tras el pulso que en las últimas semanas han mantenido Max Mosley, presidente de la Federación Internacional de  Automovilismo (FIA) y la FOTA (Asociación de Equipos de Fórmula 1).

El pasado mes de junio, los ocho equipos que conforman la FOTA afirmaron que iban a romper con la FIA y que no competirían en el campeonato mundial de Fórmula 1 de 2010, anunciando además que crearían su propia competición. Todo ello debido a los recortes presupuestarios previstos para los próximos años.

La situación se suavizó cuando la FIA y la FOTA acordaron la no existencia de un mundial paralelo y la eliminación de la rebaja presupuestaria prevista, pero la guerra volvió a estallar hace unos días cuando la FIA comunicó a los equipos de la FOTA que no les consideraba inscritos oficialmente en el mundial de Fórmula 1.

Los equipos ya no creen en Mosley, que aseguró que no se presentaría a la reelección a la presidencia de la FIA el próximo mes de octubre.

Ecclestone, sin embargo, está convencido del adiós de Mosley, quien el pasado 24 de junio, tras reunirse con la FOTA, garantizó su despedida para evitar la existencia de un campeonato paralelo al de la Fórmula 1.