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Modificar el 'look' o el uniforme

  • El pueblo italiano es supersticioso por naturaleza y nunca dejan de creer en la buena suerte
  • Muchas de las supersticiones circulan alrededor de la ropa interior de los futbolistas
  • La portería es el lugar donde más movimientos rituales se observan durante un partido

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Spain's goalkeeper Iker Casillas celebrates victory [over Russia] after his Euro 2004 Group A soccer..
Iker Casillas ha convertido su manía de jugar en manga corta en un ritual, no duda en cortar a tijera la camiseta si es necesario.

Manías las hay y muchas con las prendas de vestir. Así Gennaro Gattuso por ejemplo, se pasó todo el Mundial de Alemania 2006 con el mismo suéter porque le traía suerte. Pero sin lugar a dudas su manía más curiosa es la necesidad de leer a Dostoevsky minutos antes de cada partido.

Esto se puede llegar a entender sabiendo que el pueblo italiano es supersticioso por naturaleza y nunca dejan de creer en la buena suerte mientras, a la vez, temen a la mala suerte. Para los partidos, muchos veneran a sus santos y otros incluso recurren a personas que leen las manos.

El uniforme no se libra de las manías, Casillas juega siempre en manga corta, incluso desde la final de Glasgow en la que se cortó a tijera sus mangas, ha reafirmado su manía. Otro portero y fichaje estrella del Atlético de Madrid, Sergio Asenjo, se sube las medias siempre por encima de las rodillas. A Thierry Henry le gusta revisar hasta el último detalle de su imagen

 en el campo. Siempre se siente obligado a opinar sobre la prenda deportiva que va a lucir en los partidos que disputa. Cuando el quipo juega con el traje blaugrana, a Henry le gusta ponerse botas rojas, mientras que cuando se apuesta por el amarillo o el azul celeste, el goleador quiere botas plateadas. Conociendo el gusto por la elegancia que tiene 'Titi', parece más una cuestión de moda y de buen gusto que de supersticiones.

En esto de las manías relacionadas con el atuendo giran muchas en torno a la ropa interior.  Así, se rumoreó no hace mucho que el delantero de la Fiorentina, Adrian Mutu, usaba siempre la misma (se supone que por lo menos sí la lavaba).

Supersticiones que abundan son las lesiones que fueron y ya no lo son. Iván Zamorano siempre jugaba con una venda blanca en la muñeca derecha desde el día que la llevaba por protección e hizo tres goles. O el caso de Juan Sebastián Verón que siempre lleva una cinta en la rodilla derecha por una situación similar. No está confirmado aún si la venda que usa Cristiano Ronaldo para su muñeca derecha desde que ha llegado a Madrid es superstición o lesión.

El peinado tampoco se salva, el delantero del Liverpool Fernando Torres cuando las cosas no le funcionaban de cara al gol buscaba, para atraer a la inspiración, modificar su 'look'.

Los porteros son, sin duda, los más supersticiosos. Escogen cuidadosamente el color de su indumentaria, normalmente siguiendo la teoría de que "el delantero, al ver un color chillón de reojo, tiende a tirar a la diana". 

También entre cancerberos está el juego de los movimientos bajo palos. Cada vez que el Real Madrid marca un gol, Casillas se vuelve hacia su portería y toca su larguero a modo de ritual imprescindible. Otro portero español, Andrés Palop, toca los tres palos de su portería antes de que empiece el partido.