Nadal no puede con el 'zar' ruso
- El español ha perdido en dos sets ante el ruso por 7-6 y 6-3
- El juego agresivo de Davydenko ha superado a Nadal
- El número dos del mundo ha reconocido la superioridad del ruso
El español y número dos del mundo, Rafa nadal, no ha podido en la final del Masters 1000 de Shanghai con el ruso Davydenko (7-6 y 6-3), que sumó su cuarto título del año y el 18 de su carrera al vencer al mallorquín en unas dos horas y dos minutos.
Nadal dispuso de una bola de set en el primer parcial pero no pudo aprovecharla, y Davydenko se alzó con el título, el cuarto este año, después de los logrados en Hamburgo, Umag y Kuala Lumpur, en dos horas y dos minutos.
“Jugó mejor que yo, así es el tenis“
"Jugó mejor que yo, y así es el tenis, espero volver e intentar ganar", dijo Nadal en la entrega de premios. Davydenko, por su parte, recibió el trofeo de manos de Jacques Rogge, presidente del Comité Olímpico Internacional, y dedicó el triunfo a su mujer, Irina, quien se pasó todo el partido besando una medalla, implorando por la victoria de su marido.
Sin rastro de cansancio, a pesar de las cinco horas que había acumulado en los dos últimos encuentros, Davydenko se impuso a un desconocido Nadal, lento en las primeras fases del encuentro y a remolque en la mayoría de los intercambios, con el ruso lanzado enviando reveses envenenados a las líneas.
Con uno de ellos puso fin a la primera manga set en 75 minutos, después de que Nadal, tras reaccionar abajo 4-2 lograse colocarse arriba 5-4, con servicio del ruso, para disponer de un punto de set que Davydenko resolvió con un fácil remate.
A partir de ahí Nikolay Davidenko mantuvo esa regularidad y el mismo coraje con el que venció al serbio Novak Djokovic en semifinales en tres horas de lucha, para romper de nuevo en el sexto y poner distancias de por medio hasta el final.
Nadal entrega el partido
El español entregó el partido con una derecha larga al fondo de la pista, que incluso reclamó al Ojo de Halcón, pero el veredicto fue fatídico para él al observarse que había sido fuera. Davydenko contempló la repetición en cuclillas, sin perder detalle, para levantar luego los brazos en signo de victoria.
Nadal tuvo a mano ganar el cuarto Masters 1000 esta temporada, tras los obtenidos en Indian Wells, Montecarlo y Roma, y de haber triunfado en Shanghái hubiera igualado los 16 que tiene el suizo Roger Federer, y situarse a uno del líder en este apartado, el estadounidense Andre Agassi.
También hubiera totalizado 9.245 puntos para situarse a tan solo 610 del número uno de Federer, y poder acosarle en lo que queda en esta temporada, donde su cita más importante la tendrá del 4 al 6 de diciembre en la final de la Copa Davis contra la República Checa.
Reaparecido en Pekín después tras alcanzar las semifinales del Abierto de Estados Unidos, debido a su lesión en los abdominales para el español, la gira asiática acaba con la penúltima ronda en la capital china, donde perdió con el croata Marin Cilic, y la final de Shanghái, donde Davydenko, finalista el pasado año aquí en la Copa Masters, había perdido contra el de Manacor en 2006.
Davydenko parte de China con la aureola de verdugo de españoles en las finales este año. Ganó a Juan Carlos Ferrero en la de Umag, y a Fernando Verdasco, y ha acortado diferencias con Nadal que todavía lidera sus enfrentamientos con 4-3.
El jugador ruso se coloca muy cerca de la sexta plaza que ocupa el estadounidense Andy Roddick, cada vez más próximo a la Copa Masters de Londres, por encima de Verdasco, con 420 puntos de ventaja sobre el madrileño.