Empate agridulce del Madrid en San Siro
- Los de Pellegrini no han pasado del empate a uno ante el Milan
- Benzema adelantó a los blancos en un rechace a tiro de Kaká
- Ronaldinho puso las tablas en el marcador de penalti
- El Madrid jugó en la primera mitad el mejor fútbol hasta ahora
- Los italianos hicieron valer una férrea defensa para sacar un punto
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Ficha técnica:
1 - Milán: Dida; Oddo, Nesta, Thiago Silva, Zambrotta; Ambrosini, Pirlo, Seedorf; Ronaldinho, Pato y Borriello (Inzaghi, m.79).
1 - Real Madrid: Iker Casillas; Sergio Ramos, Pepe, Raúl Albiol, Arbeloa; 'Lass', Xabi Alonso, Marcelo; Kaká, Higuaín (Raúl, m.74) y Benzema (Van Nistelrooy, m.82).
Goles: 0-1, m.29: Benzema. 1-1, m.34: Ronaldinho de penalti.
Árbitro: Felix Brych (GER). Amonestó a Pato (55) por el Milán y a Marcelo (58), Arbeloa (76) y Pepe (89).
Incidencias: encuentro correspondiente a la cuarta jornada del Grupo C de Liga de Campeones, disputado en San Siro ante la presencia de 78.000 espectadores
San Siro sigue siendo un feudo maldito para el Real Madrid, de donde solo ha podido sacar un empate agridulce (1-1). Benzema adelantó a los blancos en la primera mitad, cuando mejor estaba jugando el conjunto de Pellegrini. [Todos los datos del partido]
El empate de los 'rossoneros' llegó en un penalti un tanto rioguroso que pitó el colegiado. Ronaldinho volvió a revivir viejas sensaciones tras perforar desde la línea de los once metros la portería de Casillas. Ambos conjuntos siguen al frente del Grupo C con siete puntos y todavía todo por decidir.
El Madrid sigue sin ganar a un grande, aunque en esta ocasión ha podido sacar un punto y no descolgarse de la cabeza del grupo.
Los blancos han vuelto a mostrar las dos caras de un equipo que sigue sin encontrase así mismo. Una primera parte excelente se ha visto empañada por la segunda mitad, en la que los chicos de Pellegrini se han desinflado ante un Milan que ha vuelto a sacar oro de un 'pozo negro'.
El Real ha salido con la actitud que le faltó en el desastre de Alcorcón desde el minuto uno de partido. Las presiones constantes impedían dar más de dos toques seguidos a los italianos, que se desesperaban y veían superados por mometos.
Los de Pellegrini estaban mostrando el mejor fútbol de la temporada y las ocasiones delos blanocs eran constantes. Los 'rossoneros' solo mandaban balones en largo a Ronaldinho y Pato, que rondaban las inmediaciones de Casillas como dos 'almas en pena'.
La clave del equipo madridista era la rapidez con la que tocaban la bola. La línea de cuatro del Milan se deshacía gracias a los desmarques de Benzema entre las dos líneas y la llegada desde atrás de Kaká, que se mostró muy voluntarioso, pero poco efectivo.
De la mejor ocasión de todo el partido salió el primer gol, que adelantaba al Madrid en el luminoso. Kaká se sacó un buen disparo desde la frontal del área que a duras penas pudo despejar Dida. Del rechace se aprovechó Benzema para cruzar el balón al palo largo y sumar el gol blanco.
Lejos de mostrarse conservador, el nueve veces campeón de Europa siguió manteniendo el ritmo y creando más ocasiones. Las estadísticas eran demoledoreas, 16 remates a puerta del Madrid por ninguno del Milan.
Pero el fútbol es caprichoso y San Siro no es precisamente un campo talismán para el Real. El empate llegó en una jugada que terminó en un penaltii absurdo de Pepe. El portugués interceptó con la mano un pase de Zambrotta y el colegiado no dudó en pitar la pena máxima.
El encargado de transformar el lanzamiento desde los once metros fue Ronaldinho, que no perdonó y volvió a recordar la sensación de marcar al que fue el eterno rival cuando militaba en el Barcelona. El empate supuso un jarro de agua fría para el Madrid antes del final de la primera mitad.
Bajón físico y descontrol táctico
En la segudna mitad se esperaba más del Madrid, un equipo más joven y en teoría competitivo. Pero los papeles se invirtieron, y todo lo bueno que hizo en la primera mitad, dejó de hacerlo en la segunda.
Los chicos de Pellegrini sufrieron un bajón físico considerable y un desorden colectivo. El Milan se plantó mejor en el césped e hizo valer su experiencia con una línea defensiva de cuatro hombres con dos pivotes por delante que acabó con todas las posibilidades de una delantera mermada por el cansancio.
La conexión entre Kaká y los delanteros blancos no existía, al brasileño le volvió a superar la situación. El Madrid insistía en atacar sin rapidez y por el centro, algo inútil cuando enfrente hay un muro de hormigón.
Pellegrini dio entrada a Raúl y Van Nistelrooy, pero los cambios no surtieron efecto ni en el juego ni en el luminoso. El empate es el mejor resultado que ha sacado el Madrid en San Siro, algo positivo. Pero si se echa un vistazo al fútbol realizado por el Real Madrid en la primera mitad, el sabor es 'agridulce' y el empate sabe a poco.