El Sevilla saca petróleo de Moscú
- Los hipalenses han empatado a uno en el campo del CSKA (1-1)
- Negredo puso por delante a los hispalenes en la primera mitad
- González, un ex bético, se encargó de hacer justicia con un golazo
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Ficha técnica
1 - CSKA Moscú: Akinféev; A. Berezutski, Ignashévich, V. Berezutski, Shénnikov; Krasic, Aldonin, Shemberas, Mark González; Honda (Mamáev, m.83) y Necid.
1 - Sevilla: Palop; Stankevicius, Fazio, Escudé, Navarro; Adriano (Perotti, m.59), Zokora, Renato (Acosta, m.88), Romaric, Navas; y Negredo (Kanouté, m.76).
Goles: 0-1, m. 25: Negredo. 1-1, m. 66: Mark González.
Árbitro: Féliz Brych (Alemania). Mostró tarjetas amarillas a Aldonin, Mark González y Honda.
Incidencias: partido de ida de los octavos de final de la Liga de Campeones disputado en el estadio olímpico Luzhnikí en la capital rusa ante unos 40.000 espectadores (la mitad del aforo).
El Sevilla no se ha congelado ante el CSKA de Moscú y saca un valioso empate (1-1) de cara a la vuelta en el Sánchez Pizjuán. Los de Manolo Jiménez se pusieron por delante en la primera mitad gracias al tanto de Álvaro Negredo, que se estrenaba como goleador de Champions.
En la segunda parte, Mark González, un viejo conocido de la afición española, puso las tablas definitivas en el luminoso tras un golazo desde fuera del área.
Manolo Jiménez puede darse por satisfecho con el empate, porque los rusos del CSKA con Krasic y Honda a la cabeza han merecido mejor suerte de cara a la portería de 'San Palop'.
Los rusos salieron muy motivados desde que el colegiado alemán, Felix Brych, pitó el comienzo del encuentro -ningún equipo ruso había llegado antes a unos octavos de la Champions League. El CSKA salió con mayor control y fluidez en su juego y centró todo el peligro en tiros muy peligrosos desde fuera del área.
El que más insistió desde la larga distancia fue el japonés Honda -debutante con el CSKA-. El otro gran peligro al que se enfrentaba la defensa hispalense era el joven talento Krasic.
El Sevilla, con Romaric y Zokora en el centro del campo, se mostró muy espeso y dejó a Negredo sólo arriba, luchando contra los elementos. Algo de lo que se aprovechó el CSKA para llevar el peso del juego y del partido.
La primera mitad fue un monólogo ruso, que unicamente se rompía con pequeños chispazos por la derecha de Navas. Cuando peor pintaba el encuentro para los de Manolo Jiménez, llegó el tanto que dejó helados a los rusos.
Precisamente, el gol llegó gracias a una genialidad de Navas. El canterano se marchó por velocidad de Berezutsky y le dio un pase de la 'muerte' a Negredo para que rematera a placer y se estrenara en la Liga de Campeones, también hay que decir que Akinfeev falló en la salida.
Los rusos siguieron jugando como si no hubiesen recibido ningún gol y las ocasiones seguían estando de su lado. Antes de que el colegiado pitase el descanso, Berezutsky le colgó un balón al segundo palo a Mark González, pero el chileno no pudo llegar a rematar.
Un ex bético amarga al Sevilla
La segunda mitad fue un calco de la primera y los jugadores de Slutskiy mantuvieron la posesión y pusieros el juego ante un Sevilla que deba por bueno el gol cosechado en los primeros 45 minutos.
Del Nido asistía desde el palco -con gorro y sin sombrero- al fútbol tedioso practicado por los suyos. El Sevilla se contagió del frío ruso ante un equipo que está en plena pretemporada y pudo dar gracias de no perder ante el CSKA.
Las ocasiones moscovitas seguían llegando y tarde o temprano el luminoso debería marcar la justicia que se merecían los locales. El empate llegó desde fuera del área, como todas las oportunidades de los azulgranas.
El viejo conocido de la liga española, el ex bético Mark González, no se lo pensó y se sacó un 'latigazo' a tres metros de la frontal del área para batir a un atónito Palop que nada pudo hacer para evitar las tablas.
Tras el empate, Jiménez decidió dar entrada a Kanouté en lugar del autor del gol del Sevilla, Álvaro Negredo. También entró Perotti en lugar de Adriano para dar más profunididad al atque hispalense, pero la fórmula no cuajó y el peligro siguió del lado ruso.
Antes de que Brych pitara el final del partido, Palop se encargó de salvar ante Necid lo que hubiera sido el tanto de la victoria del CSKA ante su público.
El Sevilla ha confirmado en Moscú el mal juego que los tres aspirantes españoles a la Champions han mostrado en la ida de los octavos de final, pero todavía tienen un partido para sellar el pase y mostrar una cara más atrevida.