El Barcelona asalta la Liga y el Bernabéu
- Victoria del FC Barcelona (0-2) ante un peleón Madrid
- Messi y Pedro, autores de los goles de la victoria azulgrana
- Datos y estadísticas del partido | Análisis uno a uno de los jugadores
Ver más: Especial del clásico Madrid-Barcelona
Ficha técnica:
0 - Real Madrid: Iker Casillas; Sergio Ramos, Raúl Albiol, Garay, Arbeloa; Gago, Xabi Alonso, Marcelo (Guti, m.57); Van der Vaart (Raúl, m.69); Cristiano Ronaldo e Higuaín (Benzema, 79).
2 - Barcelona: Víctor Valdés; Puyol, Pique, Milito (Márquez, m.79), Maxwell (Iniesta, m.63); Keita, Busquets, Xavi; Dani Álves, Pedro y Messi.
Goles: 0-1, m.32: Messi. 0-2, m.56: Pedro.
Árbitro: Mejuto González (colegio asturiano). Amonestó a Xabi Alonso (13), Raúl Albiol (30), Sergio Ramos (61) y Garay (83) por el Real Madrid, y a Messi (19), Xavi (30), Dani Álves (39), Maxwell (51) por el Barcelona.
Incidencias: encuentro correspondiente a la 31ª jornada de Primera División disputado en el estadio Santiago Bernabéu, lleno (79.500 espectadores). Se guardó un minuto de silencio por los fallecidos en el accidente aéreo en Smolensko (Rusia), entre los que se encontraba el presidente de Polonia, Lech Kaczynski, y el del Comité Olímpico Polaco, Piotr Nurowski.
¿Se terminó la Liga? De tanto como hemos escuchado que el clásico Madrid-Barcelona iba a ser decisivo, sería lógico creer que la victoria del Barça en el Bernabéu (0-2) ha sido definitiva para el campeonato. [Datos y estadísticas] [Así lo hemos contado] [Análisis uno a uno de los protagonistas] [Fotogalería: las imágenes del Real Madrid - Barcelona]
No estaba Ibrahimovic, pero al campeón de todo en el fútbol le basta con unos pocos centímetros menos y, sobre todo, con el mejor jugador del mundo, Leo Messi, para imponer su ley y mandar callar a los 'osados' que tratan de cuestionar su reinado.
El Madrid salió a plantear un partido de presión, valiente, de grande a grande, pero sufrió en sus carnes la pegada de un bloque más compacto y más equilibrado, que supo aguantar con paciencia hasta que se abrió la lata y la 'Pulga' encontró un hueco mínimo para hacer de las suyas.
Pues tal vez se terminó la Liga, porque el Barça demostró ser mejor que el Real Madrid hoy por hoy. Demostró ser el mejor del mundo. Porque ambos han planteado un duelo al margen de este partido por ver quién cede primero. Y el primero en ceder ha sido, paradójicamente, el que mejor racha llevaba (13 victorias consecutivas frente a cinco).
En una Liga tan igualada es posible que los pequeños detalles decidan quién es el campeón. Ahora el FC Barcelona tiene la diferencia de goles particular a favor y, quién sabe lo decisivo que puede llegar a ser en un hipotético final de campeonato tan igualado como las 31 jornadas precedentes.
Bien es cierto que el Madrid ha demostrado ser un punto mejor que el del año pasado, el del 2-6. Tuvo sus ocasiones, pero se encontró con un Víctor Valdés que amenaza con trasladar el debate Cristiano-Messi (ya más que decidido) a las porterías de los eternos rivales. Y el Mundial está como telón de fondo.
El conjunto de Pellegrini salió a no dar ni un segundo de respiro al Barça, presionando cada balón como si fuera el único del que iban a disfrutar a lo largo del partido.
Messi esperaba agazapado a recibir un balón donde más le gusta, en las inmediaciones del área, pero la primera media hora se pasó sin subir de la línea de tres cuartos.
Hasta que se inventó una pared con Xavi Hernández y un regate con el pecho, que dejó sentado a Raúl Albiol y vendido a Casillas. Era el 0-1 y el primer tiro a puerta del Barça en lo que iba de encuentro.
En la otra punta del campo, Cristiano Ronaldo se desesperaba. Había empezado muy entonado, pidiendo la bola constantemente y provocando ese 'run-run' en la grada que se produce cada vez que recibe.
El problema es que se encontró en este partido con un viejo conocido, Gerard Piqué, que cumplió con nota alta en su duelo particular con su antiguo compañero en el Manchester United.
El guión deseado por el Barça
El partido se había puesto como le gusta al Barça, con el marcador a favor y el rival obligado a presionar -aún más- para robar el balón; tarea imposible ante un equipo que ha demostrado ser el que mejor trata la pelota y mejor la esconde.
El conjunto de Pep Guardiola amenazaba con matar el partido merced a los espacios que iba dejando el Madrid atrás, obligado por la urgencia de remontar el resultado y con el tiempo en contra.
El colmo de la efectividad llegó en una contra en la que Pedro ganó la espalda a Arbeloa y batió en el mano a mano a Casillas (56'). El pase, una vez más, fue de Xavi Hernández.
Pellegrini trató de desatascar a su equipo con la entrada de Guti por Marcelo. El 14 blanco dio nada más salir un gran balón a Van der Vaart que tuvo en sus botas la ocasión de devolver al Madrid a la pelea, pero el inmenso Valdés desbarató la ocasión.
Fue la última de la que dispuso el holandés, que fue sustituido por Raúl en un intento de meter más polvora al ataque de los locales. Pero el problema venía de un poco más abajo, de la zona de construcción donde no se gestaban las jugadas con criterio.
Guardiola dio entrada a Iniesta, que venía algo tocado, por Maxwell. Había poco más que cambiar en un equipo que estaba funcionando casi a la perfección. Los suyos tuvieron, incluso, ocasiones de matar el partido, pero Casillas sacó un par a Messi que habrían podido haber ampliado el resultado
Mientras, el Madrid lo intentaba con tiros lejanos agobiado por la urgencia. Para colmo, Pellegrini se encargó de caldear un poco los ánimos de la grada al dar entrada a Benzema por Higuaín. El 'Pipa' estuvo algo apagado, pero su marcha no sentó nada bien al Bernabéu. Por su parte, el francés tuvo alguna ocasión al final, con un remate de cabeza que se fue por el lateral de la meta de Valdés.
Las intentonas del Madrid, con más corazón -el de Cristiano- que cabeza -las de Guti y Xabi Alonso- no llegaban a buen puerto y el Barça se limitó a esperar a que llegara el pitido final. Del final del enésimo partido de siglo, el clásico decisivo, que volvió a encumbrar al conjunto de Guardiola y a su apuesta por el fútbol de toque. Y a Messi, que suma y sigue en su racha goleadora.
Guardiola puede seguir presumiendo de ser el talismán de su equipo ante el Madrid y haber roto un registro más, al lograr la segunda victoria consecutiva en el Bernabeú por primera vez en la historia. Desde que tomó el timón del conjunto azulgrana, ha ganado los cuatro partidos que le han enfrentado al Real Madrid.