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Eslovaquia perdona y concede el empate a Nueva Zelanda en el descuento

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Resumen del Nueva Zelanda 1-1 Eslovaquia

Ficha técnica

1 - Nueva Zelanda: Paston, Reid, Nelsen, Vicelich (Christie, m.78), Smith, Lochhead, Bertos, Elliot, Fallon, Killen (Wood, m.72) y Smeltz.

1 - Eslovaquia: Mucha, Zabavnik, Durica, Skrtel, Cech, Strba, Weiss (Kucka, m.90+), Hamsik, Jendrisek, Sestak (Holosko, m.81) y Vittek (Stoch, m.85).

Goles: 0-1, m.50: Vittek. 1-1, m.90+: Reid

Árbitro: Jerome Damon (Sudáfrica). Amonestó a los neozelandeses Lochhead y Reid y al eslovaco Strba

Incidencias: partido disputado en el estadio Royal Bakofeng de Rustenburgo, a 140 kilómetros de Johannesburgo. Seis grados de temperatura al inicio del partido y mucho viento. Terreno de juego en buenas condiciones.

Quien perdona, la paga. Y eso es lo que le pasó a Eslovaquia en su debut mundialista. Tras el empate a uno entre Italia y Paraguay, los de Vladimir Weiss lo tenían todo a su favor para vencer a Nueva Zelanda y liderar el Grupo F. Pero se dejaron empatar en el descuento (1-1)y todo sigue como al principio. [Estadísticas]

El partido no tuvo demasiada historia, y no dejó detalles de calidad que destacar en ninguno de los dos equipos. Después de una primera parte de respeto mutuo -demasiado- entre ambos, llegó el gol de Eslovaquia al inicio de la segunda.

Los de Vladimir Weiss se dedicaron a especular con el resultado, aunque tuvieron ocasiones para sentenciar, y pagaron su racanería con un gol en contra en el descuento, que no hacía justicia pero castigaba la falta de ambición de los centroeuropeos.

Pese a la superioridad que se le presuponía a Eslovaquia, en ningún momento se mostró como un rival capaz de golear a Nueva Zelanda. De hecho, fueron los 'kiwis' los que empezaron llevando peligro a la meta de Mucha, pero con bastante inocencia. Chris Killen era el más buscado en los primeros compases.

Entre los de Weiss destacaba otro Weiss, su hijo. El vástago del seleccionador ofrecía un recital de regates y bicicletas, emulando a Cristiano Ronaldo, a la espera de que se viera algo de Marek Hamsik, el mediapunta del Nápoles.

Fue precisamente en una combinación de Weiss con Sestak al inicio de la segunda parte cuando se abrió el marcador, el último dio el pase de gol que cabeceó a la red el delantero Robert Vittek.

A partir de ese momento, los eslovacos durmieron el encuentro y se dedicaron a esperar descaradamente en su área. Tuvieron ocasiones de sentenciar el partido en dos contragolpes, marrados por la lentitud de Sestak y Vittek a la hora de rematar.

La selección eslovaca confiaba en la inoperancia de Nueva Zelanda en ataque para defender su ventaja, pero no contaban con la fe. Un factor a tener en cuenta en un Mundial de fútbol. En eso demostraron su inexperiencia en las citas mundialistas.

Fue primero Smeltz el que avisó con un cabezazo que se marchó fuera a centro de Lochead desde la izquierda. El delantero de origen alemán se tornó en pasador y puso un balón parecido al central Reid, quien en el minuto 93 calló a los escasos aficionados eslovacos que ya celebraban su primera victoria mundialista. Tendrán que esperar.