Un certero Soldado desarma a los Rangers

• El Valencia se impone (3-0) a los escoceses en Mestalla
• El conjunto de Emery mantiene vivas sus opciones
• Soldado, por dos veces, y Tino Costa hicieron los goles
• Datos y estadísticas del partido | Grupo C

Noche completa para el Valencia en Europa

Ficha técnica:

3 - Valencia: César, Miguel, David Navarro, Ricardo Costa, Mathieu, Joaquín (Pablo, m.85), Albelda, Banega (Tino Costa, m.70), Mata, Soldado (Manuel Fernandes, m.77) y Aduriz.

0 - Rangers: McGregor, Whittaker, Bougherra, Weir, Papac, Broadfoot, Davis, McCulloch, Edu (Lafferty, m.83), Naismith y Miller.

Goles: 1-0, m.34: Soldado. 2-0, m.71: Soldado. 3-0, m.90: Tino Costa.

Árbitro: Felix Brych (Alemania). Amonestó por el Valencia a Albelda y Tino Costa.

Incidencias: partido correspondiente a la cuarta jornada de la fase de grupos de la Liga de Campeones disputado en el campo de Mestalla ante 25.000 espectadores, 3.000 de ellos escoceses. Terreno de juego en malas condiciones.

El Valencia da un paso de gigante hacia octavos de la Champions League después de batir por 3-0 a los escoceses del Glasgow Rangers. Los de Emery, que venían de encadenar tres malos resultados en Liga, tomaron una dosis extra de moral con un partido serio ante un rival directo en Europa. [Datos y estadísticas del partido]

El argentino Tino Costa, que entró en la segunda mitad por Banega, puso la guinda a una 'tarta' que se trabajaron fundamentalmente Juan Mata con su velocidad y Roberto Soldado con su acierto ante la portería, plasmado con los dos primeros goles.

Venía el conjunto de la capital del Turia de una semana complicada después del empate del colista, el Zaragoza, en Mestalla. Unai Emery, cuestionado, pidió el apoyo de Mestalla en la jornada previa y dispuso a un once sobrio y compacto sobre el campo.

La disposición táctica, con Albelda y Banega en el eje, Joaquín y Mata en los extremos, más Soldado y Aduriz en la punta, resultó un acierto. Por detrás, David Navarro se erigió en jefe de una línea defensiva que no concedió demasiados errores, conscientes de que éstos podrían haber resultado letales.

Como se encargó de demostrar Naismith en el minuto 8 de partido, cuando pilló a la zaga local desprevenida y envió su disparo al palo después de recortar dentro del área.

Fue un aviso de un Rangers que salió agazapado, esperando al Valencia muy metido en su campo. Cuando el balón estaba en posesión del equipo ché se podían ver las dos primeras líneas de los escoceses a escasos metros de la frontal.

El Valencia jugaba contra un muro, pero la fe de sus extremos llevaba el peligro a la meta de Mcgregor, que evitó el gol en los primeros compases, sacando buenas manos a sendos disparos de Mata.

Fue el campeón del mundo el que sacó desde la esquina a la media hora de partido. McGregor despejó mal, estorbado por sus propios centrales, y el balón cayó a los pies de Soldado, que no desaprovechó la oportunidad. Balón a la red y júbilo en Mestalla, que se había empezado a animar viendo el empuje del equipo.

Las carencias del Rangers

Ya no le valía el empate al Glasgow Rangers y se vio obligado a adelantar las líneas, lo que puso en evidencia sus carencias a la hora de tocar. Con más intensidad que buen juego, los escoceses llevaron algo de peligro y tuvieron una ocasión más antes del descanso con un disparo de McCulloch, que rechazó la defensa.

En la segunda mitad el balón seguía siendo del Valencia, gracias al buen hacer de Banega, que acabó siendo sustituido a los 70 minutos desfondado. Las ocasiones también eran de los locales, pero se resistía el segundo tanto, sobre todo a Aduritz.

El ariete vasco lo intentó de todas las maneras, pero el premio del gol iba a ser para su compañero Soldado. Antes avisó Miller en un contragolpe, surgido de otro de los pocos errores de la defensa, en concreto del lateral Miguel. Su tiro fue a las manos de César.

La estocada llegó por obra de los dos mejores del partido, Mata y Soldado, que combinaron un contragolpe desde la banda derecha, con asistencia final del extremo y tiro cruzado del delantero que no pudo atrapar McGregor (minuto 71).

Era el jarro de agua fría para el Rangers, que a partir de ahí no dio más sensación de peligro que otro tiro al palo de Naismith, este de cabeza, a pase de Bougherra.

El cambio de Soldado por Manuel Fernandes dio más control al Valencia para evitar este tipo de situaciones. Lejos de sufrir por el 2-1, lo que llegó fue el 3-0 por obra de Tino Costa, que remató a placer un gran centro desde la derecha de Miguel (minuto 90).

La victoria del Valencia devolvió la moral a la afición de Mestalla, tanto por el resultado como por la imagen del equipo, que recordó a la que mostró en el inicio de la temporada. Los de Emery se afianzan como segundos en el Grupo C, con siete puntos, por detrás del Manchester United (10) y dejando tercero al Rangers (5).