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La nueva generación de La Masía pide paso

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La cantera aprueba en Europa con nota

Ficha técnica:

2. Barcelona: Pinto; Piqué, Busquets, Fontàs; Jonathan (Messi, min.62), Mascherano, Maxwell, Thiago Alcántara; Jeffren (Víctor Vázquez, min.12), Bojan (Bartra, min.32) y Adriano.

0. Rubín Kazán: Ryzhikov; Kuzmin, César Navas, Bocchetti, Ansaldi; Ryazantsev (Kasaev, min.62), Kaleshin, Noboa, Murawski; Karadeniz (Bystrov, min.75) y Martins (Medvedev, min.67).

Goles:

1-0, min.50: Fontàs. 2-0,min.83: Víctor Vázquez.

Árbitro: Jonas Eriksson (Suecia). Mostro cartulina amarilla a Ryzhikov (min.23).

Incidencias: Partido correspondiente a la sexta y última jornada de la liguilla de la Champions, disputado en el Camp Nou del FC Barcelona, ante 50.436 aficionados, según datos facilitados por la organización.

Hay cantera. Ésa puede ser la mejor conclusión de un Barça-Rubin que no pasará a la historia ni por el resultado (2-0) ni por el buen juego. Fue un regalo de Pep Guardiola a esos muchachos que esperan pacientemente para emular a Messi, Xavi e Iniesta -los tres finalistas al Balón de Oro-, regalo bien aprovechado. [Datos y estadísticas del partido]

La Masía sigue dando sus frutos y, si bien las actuales promesas demostraron la falta de minutos en alta competición, no deslucieron ante un rival que venía con la etiqueta de 'china en el zapato' de Guardiola y el año pasado dio la sorpresa en el Camp Nou (1-2).

Liderados por Thiago Alcántara, hijo del campeón del mundo de 1994 Mazinho, fueron en cambio otros dos compañeros del internacional sub 21 los que se repartieron la gloria: Fontàs y Víctor Vázquez, sustituto desde la primera parte del lesionado Jeffren. Éste y Bojan sufrieron la contundencia de la defensa rusa y tuvieron que retirarse antes del descanso con lesión en el aductor y un golpe en el rostro, respectivamente.

Los pupilos de Berdyev salieron a hacer lo que saben, sobre todo ante equipos como el Barça. Les da igual que enfrente tengan a un once titular con sólo Busquets y Piqué como 'hombres fuertes'.

También les da igual que se jueguen un histórico pase a octavos de la Champions dependiendo del resultado del Copenhague, que finalmente pasa como segundo. Los rusos siempre seguirán fieles a su esquema de defensa férrea y contragolpe rápido.

Esta vez no resultó. A pesar de que el Barça dominaba sin crear excesivo peligro, el mayor susto de los rusos fue un pase de Ansaldi desde la izquierda que a punto estuvo de imitar al gol de Nigeria frente a España en el debut del Mundial'98, con cantada de Zubi. En esta ocasión Pinto no dejo que entrara.

50 minutos tardó el Barça en abrir la lata y fue gracias a un central incorporado al ataque. Fontàs aprovechó una jugada de carambola, un saque en corto con internada de Thiago por el pico del área. El disparo de éste rechaza en un defensa, le vuelve y se la cede al defensa azulgrana para que remate y se cuele en la meta del Rubin con algo de fortuna, al desviarla un defensa con la mano.

Messi busca su gol

El árbitro obvió el penalti ante la mayor ventaja del gol y los 50.000 espectadores que daban algo de ambiente al Camp Nou lo festejaban por fin. Mientras, Leo Messi calentaba en la banda observando las evoluciones de sus compañeros.

Salió el argentino a la hora de partido, último cambio en el Barça, y se vino abajo el estadio. Entraba Leo con hambre y lo demostraba a los pocos minutos, pero esta vez no iba a ser su noche.

Tampoco fue la noche de Murawski, que desaprovechó un contraataque bien llevado por el nigeriano Martins, intentando una vaselina que fue flojita a las manos de Pinto.

Con un 75% de media de posesión para los de Guardiola, desaprovechar estas oportunidades era un suicidio para los de Berdyev. Pero ni por esas cambiaban de partitura, para regocijo de los espectadores.

El segundo y definitivo llegó en una contra culé después de una recuperación del goleador Fontàs. Condujo Adriano y se la dio a Víctor Vázquez para que se la cruzara a placer a Rhizykov (minuto 83).

Había quien pensaba que aún faltaba el 3-0 y lo iba a marcar Messi, puesto que el 10 del Barça lo intentó en un par de ocasiones con esa rosca característica desde la frontal del área. Pero el 2-0 fue el resultado final, que hacía justicia al buen papel de sus compañeros canteranos.

El Copenhague, segundo goleando

Dependía el Rubin del resultado del Copenhague, porque no le bastaba con la victoria. Y no le habría bastado tampoco ante la goleada de los daneses al Panathinaikos (3-1, datos y estadísticas), que selló de manera brillante una clasificación histórica.

Vingaard, Groenkjaer y Cissé en propia puerta hicieron los tres goles de los de Solbakken, mientras que Petropoulos hizo el del honor del Panathinaikos con el tiempo cumplido.