El Madrid sufre para ganar al Gran Canaria

• Los blancos jugarán la semifinal ante el PE Valencia
• Un gran Jaycee Carroll no fue suficiente para los canarios
• Datos y estadísticas del Real Madrid - Gran Canaria 2014

Real Madrid 78-72 Gran Canaria

Ficha técnica:

78 - Real Madrid (14+25+17+22): Tomic (12), Prigioni (2), Suárez (12), Reyes (8) y Llull (14) -equipo inicial-, Mirotic (6), Rodríguez (17), Velickovic, Vidal, Fischer (2) y Tucker (5).

72 - Gran Canaria 2014 (21+13+17+21): Green (10), Wallace (9), Carroll (30), Beirán (5) y Rey (8) -equipo inicial-, Bramos (1), Bellas, Nelson (9) y Moran.

Árbitros: Francisco de la Maza, Miguel A. Pérez y Carlos Peruga. Sin eliminados.

Incidencias: Segundo partido de cuartos de final de la 75 edición de la Copa del Rey disputado en el Palacio de Deportes de la Comunidad de Madrid ante unos 12.500 espectadores.

El Real Madrid se cita con el Power Electronics Valencia en semifinales de la Copa del Rey ACB, tras ganar en su partido de cuartos a un Gran Canaria 2014 que planteó una dura batalla a los de Messina hasta el final.

Con un gran Jaycee Carroll (21 puntos), el héroe en la pasada jornada de Liga ante el Caja Laboral, los de Pedro Martínez llegaron a dominar en el primer cuarto y pusieron bastante nerviosos a los de Messina, que tuvieron que emplearse a fondo en defensa para remontar. Quizá echaron en falta a Sitapha Savané, a quien homenajearon antes de empezar.

Sergio Rodríguez, tinerfeño y blanco de las iras de los canariones, fue el líder que necesitaban los de Messina en los momentos difíciles. También apareció Llull, el de siempre, máximo encestador de los blancos, aunque se le echó en falta en determinados compases por la acumulación temprana de personales.

Fue el 'Granca' el que empezó pegando y duro, al marcharse de ocho que se quedaron en siete al final del primer cuarto. La afición insular empezaba a creérselo y coreaban el "sí se puede", al ver medio noqueado al grande de la ACB.

Los tímidos cánticos de los madridistas tratando de insuflar ánimos a los suyos eran pronto acallados por las siete aficiones, todas a una con el Gran Canaria. Pese a jugarse en la capital de España, la afición del Madrid se resigna al papel de visitante.

La principal clave fue el desorden defensivo de los de Messina. Terminar el primer parcial 14-21 no le debió gustar nada al italiano, puesto que en el segundo cuarto los suyos salieron más entonados en su propia zona y empezaron a funcionar mejor las transiciones defensa-ataque.

Mirotic, al que se espera como agua de mayo para ocupar el trono vacante de Petrovic, empezó tímidamente para terminar de forma discreta. Le cogió el relevo un gran Ante Tomic, que aguantaba firme la pelea con Xavi Rey.

Suya fue la canasta que ponía de nuevo la igualdad para el Madrid y devolvía la circulación sanguínea a sus aficionados. Fue el ecuador de un parcial de 12-0 que se apoyó en el buen hacer del croata y Carlos Suárez en la pintura.

Beirán y Carroll mantienen la emoción

Pero entre Beirán y Carroll devolvieron la emoción al marcador con sendas canastas, la del americano de tres. El final de la primera parte llegó con suspense, puesto que un tiro de Suárez sobre la bocina, tapado con falta, hizo que los árbitros tuvieran que consultar la moviola -en baloncesto sí se puede-.

Entre pitos y cánticos de "así gana el Madrid" por parte de la afición rival, el ex estudiantil no falló los tiros libres y puso el 39-34 con el que se marcharon al descanso.

Que el final aún no estaba escrito se demostró en el siguiente parcial, donde tras un intercambio de golpes levemente superior para los de Martínez, llegó un triple de Wallace que devolvió temporalmente la ventaja y los ánimos a los canarios.

Ahí tuvo que aparecer Llull de nuevo para tirar de galones y devolver el aire a los suyos. Dos triples y otro de Suárez contrarrestaron la buena defensa del Gran Canaria. El tercer cuarto finalizó con un corto 56-51 después de que los canarios fallaran tres intentos consecutivos al rebote.

En el tramo definitivo Sergio Rodríguez asumió el control de la situación. Además de organizar, y bien, el ataque del Madrid, el tinerfeño se jugó algunas canastas en momentos en que las muñecas se atrofian.

El segundo base del Madrid superó en esta ocasión a un gris Prigioni, aunque el hispano argentino cumplió cuando jugaron juntos en los minutos finales para controlar el marcador.

El Gran Canaria lo intentaba con el omnipresente Carroll y los intentos desde lejos de Tauren Green, pero el Madrid sólo levantó el pie del acelerador en los últimos minutos cuando ya se sabía ganador. El Power Electronics Valencia espera en semifinales.