El músculo del Caja Laboral puede con la fe del Bilbao Basquet

• Los vitorianos acceden a la semifinal ganando 76-74
• La reacción final de los de Katsikaris no fue suficiente
• Datos y estadísticas del Caja Laboral - Bizkaia Bilbao Basquet

Caja Laboral 76-74 Bizkaia Bilbao Basquet

Ficha técnica:

76. Caja Laboral (24+19+15+18): Huertas (18), Oleson (0), San Emeterio (15), Teletovic (13) y Barac (18) -quinteto inicial- Bjelica (0), Batista (8), Sow (0), Logan (3) y Ribas (1).

74. Bilbao Basket (20+16+18+23): Jackson (9), Warren (8), Mumbrú (12), Hernández-Sonseca (0) y Hervelle (10) -quinteto inicial- Blums (..), Mavroeidis (4), Banic (0), Vasileiadis (31) y Fisher (0).

Árbitros: Martín Bertrán, García Ortiz y Guirao.

Incidencias: Palacio de los Deportes de la Comunidad de Madrid. Lleno, 12.850 espectadores. Segunda jornada de la Copa del Rey.

Derbi con mayúsculas el jugado por Caja Laboral y Bizkaia Bilbao Basquet en la segunda jornada de cuartos de final de la Copa del Rey ACB. Los vitorianos se adjudicaron la victoria por 76-74 en un emocionante partido ante unos más que dignos rivales que remontaron una ventaja de 15 puntos.

Marcelinho Huertas por los baskonistas y el griego Kostas Vasileiadis por los bilbaínos protagonizaron un duelo de estrellas que se resolvió a favor del brasileño, MVP del partido el primero con 27 de valoración.

El alero del Bilbao fue el máximo anotador del partido y puso el miedo en el cuerpo de los de Ivanovic desde la línea de 6,75. Terminó con 31 puntos y siete de doce en tiros de tres.

Huertas se llevó el premio por la constancia y la regularidad, porque en el primer cuarto fue la aportación de Hervelle y Mumbrú lo que mantuvo a los bilbaínos ante la salida del Caja Laboral.

Los dos ex madridistas anotaron 20 de los primeros 26 puntos de los de Katsikaris, mientras que en el lado baskonista los roles se los repartían Huertas en la dirección, San Emeterio en el exterior y Esteban Batista bajo los aros.

Terminaban con ventaja parcial, aunque corta, los teóricos locales. La afición vitoriana, mayoritaria en las gradas, alternaba los gritos de "uruguayo, uruguayo" para Batista y "sois cuatro gatos, bilbaínos, sois cuatro gatos" para sus vecinos.

Seguía sin aparecer Vasileiadis, pero el que estaba 'on fire' desde la línea de tres era Mirza Teletovic. En el inicio del tercer cuarto un parcial de 12-4 entre los triples del balcánico y el juego interior de Barac llevó la ventaja del Baskonia a las máximas cotas.

La defensa del Bilbao Basquet hacía aguas y los tiradores andaban algo desaparecidos. Entonces salió de nuevo Vasileiadis y empezó el festival de triples.

El tercer parcial terminó con siete de ventaja para el Caja Laboral (58-51) gracias a un triple del griego sobre la bocina que hizo saltar de júbilo a los aficionados bilbaínos.

Último cuarto de infarto

Los diez minutos finales fueron de infarto, gracias a la fe de los bilbaínos y a ciertas imprecisiones en el ataque del Baskonia, que pusieron la 'pimienta' del partido.

Al espectáculo de Vasileiadis se unieron los americanos Jackson y Warren, especialistas en remar a favor de corriente pero no les busquen cuando las cosas estén más difíciles. De los cánticos de "bilbaínos, iros (sic) al fútbol" se pasó a "míralos, míralos, como se acoj...".

Tan sólo Huertas y Barac parecían mantener la serenidad en el lado de los de Ivanovic, mientras que los pupilos de Katsikaris buscaban al compatriota del técnico. El alero estaba en racha y había que aprovecharlo.

Un triple de Kostas devolvió la ventaja y las esperanzas al Bilbao Basket (65-66), pero fue inmediatamente contestado por Fernando San Emeterio.

A partir de ahí, asumió el mando Marcelinho Huertas. Las bandejas del base del Caja Laboral hicieron mucho daño a los bilbaínos, al mismo tiempo que la puntería de Vasileiadis empezaba a desaparecer.

Pero el griego se reservaba un último intento a falta de 38 centésimas, con ventaja de cuatro del Caja Laboral. Quería morir matando. Pau Ribas metió uno de los libres, y el intento final de Banic desde su campo sólo consiguió el "¡uy!" de la afición de Bilbao. Un final más que digno para el equipo perdedor.