Mikel Nieve prolonga la fiesta del Euskaltel
- El ciclista navarro le da a su equipo la segunda victoria de etapa consecutiva
- En la etapa reina de la carrera, Contador ha vuelto a meter tiempo a sus rivales
- Igor Antón ha pagado el esfuerzo en el Zoncolan y se aleja del podio
Clasificación de la etapa:
1. Mikel Nieve (ESP/Euskaltel) 7h. 27:14.
2. Stefano Garzelli (ITA/ASA) a 1:41.
3. Alberto Contador (ESP/SAX) a 1:51.
4. Michele Scarponi (ITA/LAM) a 1:57.
5. John Gadret (FRA/ALM) a 2:28.
6. Jose Rujano (VEN/AND) a 2:35.
7. Vincenzo Nibali (ITA/LIQ) a 3:34.
8. Joaquin Rodriguez (ESP/KAT) m.t.
9. Roman Kreuziger (CZE/AST) a 4:01.
10. Alexandr kuschynski (BLR/KAT) a 4:13.
Clasificación general:
1. Alberto Contador (ESP) 62h. 15:29
2. Michele Scarponi (ITA) a 4:20
3. Vicenzo Nibali (ITA) a 5:11
4. John Gadret (FRA) a 6:08
5. Mikel Nieve (ESP) a 7:03
6. José Rujano (VEN) a 8:39
7. Denis Menchov (RUS) a 8:46
8. Roman Kreuziger (CZE) a 8:58
9. Joaquín Rodríguez (ESP) a 9:20
10. David Arroyo (ESP) a 9:30
La etapa reina de este Giro de Italia ha terminado de confirmar que este es el Giro con mayor acento español de la historia. Mikel Nieve, corredor navarro del Euskaltel Euskadi, se ha impuesto de manera titánica en la cima de Val di Fassa y ha convertido ya su victoria en Cotobello durante la Vuelta 2010 en la segunda mejor hazaña de su carrera. [Ver más: Clasificaciones del Giro]
Al mismo tiempo que Nieve le daba a su equipo la segunda victoria de etapa en la historia de la ronda transalpina, Alberto Contador ha vuelto a demostrar que va a otra marcha, que no hay nadie que le pueda toser en esta 94ª edición.
El de Pinto ha entrado tercero en la meta por detrás de Nieve y de Garzelli (a 1'41') volviendo a meter tiempo a sus competidores (6 segundos a Scarponi y 1'43 a Nibali que pierde su segundo puesto en la general).
Era la etapa reina del Giro, eran cinco puertos de categoría los que había que atravesar en 229 kilómetros y era una oportunidad maravillosa para que el ciclismo volviera a enganchar como se mere merece a los aficionados dolidos por la polémica del Crostis.
La batalla de verdad se inició muy pronto. Nibali atacó en el descenso del Passo Giau (coronado en primer lugar por el italiano Stefano Garzelli) a más de 50 kilómetros de distancia todavía para la meta.
David Arroyo y Purito Rodríguez habían sido los primeros del grupo de favoritos en pasar por la cima Fausto Coppi. Contador atacó en el último kilómetro de la ascensión para que sus compatriotas no se distanciaran y en la bajada se puso a rueda de un gran bajador como es Arroyo. Pero Nibali iba abriendo brecha, cada vez mayor, a medida que se descendía y por momentos se pudo nervioso ver al líder, tanto que el de Pinto prefirió adelantar al corredor del Movistar y ponerse a marcar el ritmo de la persecución.
Como era de prever, la aventura de Nibali en solitario se acabaría cuando la carretera volviera a estar empinada y en los primeros kilómetros de La Marmolada el siciliano fue alcanzado. Fue en esos momentos cuando atacó y se escapó de este grupo el talaverano Arroyo. Pero fue también en esas durísimas rampas de La Marmolada donde se dinamitó la carrera por primera vez y el ejecutor fue el de siempre, el líder Alberto Contador. El madrileño vio que sus rivales iban con la lengua fuera y metió el hachazo. A su rueda se pegó el de siempre, el venezolano José Rujano y un sorprendente Steven Kruijswij, corredor holandés del equipo Rabobank.
El ataque lo sufrió primero Arroyo que era neutralizado, luego Igor Antón que pagaba los esfuerzos del día anterior y por último Vincenzo Nibali que encendía las alarmas al descolgarse, pagando manifiestamente el esfuerzo del descenso anterior.
En el Passo Fedaia que ponía punto y final a La Marmolada, el grupo de favoritos compuesto por Contador, Scarponi, Menchov, Kreuziger, ‘Purito’, Arroyo y Rujano aventajó en 57 segundos a Nibali. Todavía más tarde coronaría Antón.
Otra vez tuvo que ser en el descenso donde el líder del Liquigas arriesgara al máximo para poder enlazar con los favoritos.
Mientras todo esto sucedía, por delante, en cabeza de carrera, permanecía Garzelli al frente con el Euskaltel Mikel Nieve por detrás a los pies del último puerto del día, la cima Gardeccia.
Nueva carrera a partir de la última ascensión
Si antes de comenzar el último puerto Garzelli era el virtual vencedor de la etapa, fue ponerse la carretera hacia arriba y llegarle la visita del ‘Tío del Mazo’ que diría Pedro Delgado.
Mikel Nieve llegó a la altura del italiano que luce el dorsal número uno del Giro y le dejó clavado con facilidad para afrontar en solitario la hazaña de ganar una segunda victoria consecutiva para su equipo. Garzelli logró sobreponerse y se marcó un ritmo bueno que le permitiría al final ser segundo.
Eso por delante y por detrás, la fiesta arrancó también cuando empezó la escalada. Cómo no, Contador fue el protagonista. A pesar de tener su segundo Giro en el bolsillo, el líder quería demostrar otro día más que no tiene rival en la carrera (y muy probablemente que tampoco lo tiene en el ciclismo actual), se puso de pie sobre su bicicleta y la hizo bailar, eso es sinónimo de que se va solo y el resto no son capaces de coger su rueda.
Los dos españoles en solitario, uno luchando por la etapa (Nieve) y otro luchando por la carrera (Contador), los dos peleando por entrar en la historia. Cada uno con su forma de subir, la de Nieve era agónica y heroica, la de Alberto era alegre y demostrando poderío.
Finalmente ambos consiguieron sus objetivos. Entre los dos han teñido aún más de español el Giro de Italia como nunca antes se había visto. Ya van cinco victorias españolas en la carrera, Contador es un líder cada día más sólido y Euskaltel ha podido estrenarse por fin en la ‘corsa rosa’ y por partida doble. Un auténtico lujo al que solo se le puede poner el pero de que Igor Antón llegará a 7'59'' y se aleje así del podio de Milán.
El lunes, el pelotón gozará de su segundo día de descanso en esta 94ª edición.