Boasson Hagen se impone al esprín bajo la lluvia de Normandia

• El corredor del Sky gana en los últimos metros sobre Goss y Hushovd
• La lluvia y el viento de costado incomodó la etapa más larga del Tour
• Una escapada de más de 200 kilómetros marcó la jornada
• 'El Tour según Carlos Sastre': Recuperando las caídas a la espera de la montaña

La lluvia, protagonista de la etapa

El ciclista noruego del Sky Boasson Hagen ha sido el más rápido en el esprín de la etapa más larga del Tour de Francia 2011, que se resolvió en una llegada masiva después de 226 kilómetros de lluvia y viento, marcados por una escapada maratoniana que murió a tres kilómetros de meta.

Tras neutralizar la fuga, el pelotón se lanzó a por el serpenteante final en Lisieux, que incluía tres rotondas y un repecho en apenas tres kilómetros. Van den Broeck fue el primero en saltar del pelotón, bien marcado por Contador, que había tenido que cambiar dos veces la bicicleta en los últimos kilómetros. Sin embargo, fueron Voeckler y Vanendert quienes consiguieron una ligera ventaja, infructuosa ante la velocidad de un pelotón decidido a la lucha por el esprín final.

Boasson Hagen, ganador en 2009 de la Gante-Wevelgem, demostró ser  uno de los jóvenes talentos del pelotón internacional, y en una  llegada nuevamente para especialistas, estrenó su curriculum en la  'Grande Boucle' a sus 24 años. El español José Joaquín Rojas acabó en un meritorio quinto lugar que no le permite recuperar el maillot verde.

La etapa no podía terminar de otra manera. A pesar del loable intento de escapada protagonizado por Roux (FDJ), Duque (COF), Westra (VCD), Malori (LAM) y Hoogerland (VCD), la carrera estaba predestinada a acabar en una llegada masiva el día en el que el exesprinter Erik Zabel cumplía 41 años.

El homenaje involuntario a uno de los virtuosos del último golpe de riñón se produjo después de los 226 kilómetros entre Dinian y Lisieux, la etapa más larga de este Tour de Francia, que no ha querido privarnos del paso por el bello paraje de Mont Saint Michel, uno de los lugares más atractivos del país galo.

Sin embargo, la tranquilidad que emana aquel lugar contrasta con el nerviosismo que ha caracterizado a la carrera en las últimas jornadas, especialmente después de la accidentada etapa de este miércoles, que acabó con Brajkovic, Velasco y Kern fuera de la ronda.

Malori, en busca de la gesta

Nadie quería volver a hablar de caídas y todo apuntaba a una etapa de transición, sin grandes movimientos en el pelotón. Solo la lluvia y los vientos de costado amenazaron con encender la mecha e incomodaron los ya de por sí castigados cuerpos de los ciclistas en una etapa que ha estado marcada por la fuga del día, que arrancó de inicio y murió a tres kilómetros de meta.

Roux, Duque, Westra y Malori iniciaron una aventura a la que se les unió Hoogerland en el kilómetro 15. La tranquilidad en el gran grupo y la velocidad de los escapados permitió que la ventaja de la fuga se disparará hasta los 10'45", colocando a cuatro de los escapados en lo más alto de la clasificación general virtual.

Entre los protagonistas fue Roux el que se mostró más fuerte, imponiéndose con autoridad en los dos esprines intermedios, aunque fueron Malori y Westra los que probaron suerte cuando la diferencia de la fuga se reducía peligrosamente a los dos minutos. Los corredores de Lampre y Française des Jeux mantuvieron viva la aventura, que acabó en solitario el italiano hasta los últimos 2,7 kilómetros, cuando el trabajo de HTC, Lotto y BMC echó abajo la escapada definitivamente.

La victoria del esprinter noruego no produce cambios en la general, en la que Levi Leipheimer (RadioShack) perdió un minuto en meta, y la carrera saltará hacía Le Mans, lugar de partida de la séptima etapa, en la que el Tour pondrá rumbo al sur, camino del macizo central, donde la carrera empezará a tomar contacto con la montaña, antes del esperado paso por los Pirineos.