Rui Costa se gradúa en el Super-Besse

• El ciclista de Movistar se apunta la primera etapa de montaña
• Hushovd mantiene el liderato y Gesink se deja 1:24
• Los favoritos se probaron en la subida al Super-Besse Sancy
• 'El Tour según Carlos Sastre': Todos necesitan ya el día de descanso

Octava etapa del Tour para Rui Costa

El ciclista portugués Rui Costa se ha impuesto en la primera etapa de montaña. Pura perseverancia la del corredor de Movistar, que coronó el Super-Besse después de dejar atrás a sus ocho compañeros de fuga a base de duros ataques, hasta cruzar la meta en solitario y dedicar su primera victoria en el Tour al fallecido Xavi Tondo.

El Tour ha cambiado radicalmente su escenario y se ha adentrado en el ansiado terreno montañoso del Macizo Central, que nos ha brindado una bonita y trepidante etapa que estalló en la subida del Col de la Croix de Saint Robert, el penúltimo alto de la jornada, antes de la subida final al Super-Besse Sancy.

Allí, el grupo de nueve corredores que había protagonizado la escapada del día desde el kilómetro diez se desintegró con un ataque seco de Rui Costa. El demarraje del ciclista de Movistar fue el primero de los muchos que iba a lanzar en los 25 kilómetros que restaban hasta la meta.

Tras él se fueron Riblon, Van Garderen y Gautier, que mantuvo a duras penas la rueda de los escapados. Aunque de inicio aguantó, el español Xabi Zondio acabó cediendo ante la fuerza de los cuatro de cabeza y se dejó caer tras su participación en la fuga inicial.

Por detras, en el grupo principal, liderado en todo momento por el BMC, que aspiraba a vestir de amarillo a Cadel Evans, la subida al penúltimo puerto de la jornada también propició movimientos. El más destacado fue el de Alexandre Vinokourov, que saltó con fuerza del grupo y consiguió una renta de alrededor de medio minuto y consiguió cazar a Flecha y Tiralongo, que habían saltado previamente.

Por delante, la etapa se había convertido en un mano a mano entre Van Garderen y Rui Costa, que se atacaban continuamente, hasta que el portugués logró marcharse en solitario, ya bajo una fina lluvia que embelleció aún más el emocionante final de la primera etapa de montaña.

Los favoritos se prueban en el Super-Besse

La dura rampa del Super-Besse se hizo eterna para Rui Costa, que podía ver como Vinokourov, ya en solitario, le acechaba a unos quince segundos. Por detrás, el pelotón aumentaba el ritmo y amenazaba con consumir el sueño del portugués sobre la orilla. Pero la distancia fue suficiente para el de Movistar, que cruzó la meta en primer lugar ajeno al movimiento de los favoritos.

Por detrás, Contador decidió probar a sus rivales, y tras él se fueron Schlek, Gilbert y Evans. El corredor del BMC contestó con un duro demarraje al que siguieron con dificultad Contador y Schleck, aunque el definitivo fue el de Gilbert, que se marchó en solitario y terminó entrando en segundo lugar tras neutralizar a Vinokourov, a doce segundos del ganador. Por su parte, Gesink se dejó 1:24 en línea de meta.

Finalmente, ni Evans ni Vinokourov consiguieron arrebatar el maillot amarillo a Hushovd, que se mantiene por un segundo al frente de la clasificación general y que intentará salvarlo hasta la jornada de descanso del lunes, justo antes de la llegada de los Pirineos. El que si cedió su maillot verde fue Rojas, en favor de Gilbert.

Y en el capítulo de bajas, este sábado se han bajado de la bicicleta Benat Intxausti y Christopher Horner, ambos renqueantes de sendas caídas en la primera semana de carrera.