Caja Laboral vence al Bilbao Basket con un recital de triples

• El Caja Laboral se impone al anfritión Bilbao Basket por 88-93
• Los baskonistas dieron un 'clinic' de lanzamientos de tres, anotando 14/22
• El hombre del partido fue Brad Oleson con 23 puntos y 6/7 en triples

Caja Laboral, primer finalista de la Supercopa

Ficha técnica:

88 - Bizkaia Bilbao Basket (18+19+17+34): Jackson (15), Blums (9), Mumbrú (13), Banic (16) y D'or Fischer (12) -cinco inicial-; Fisher (3), Grimau (12), Vasileiadis (8), Kakiouzis (-) y Mavroeidis (-).

93 - Caja Laboral (32+21+16+24): Heurtel (8), Oleson (23), San Emeterio (18), Teletovic (7) y Milko Bjelica (4) -cinco inicial-; Prigioni (-), Ribas (14), Nemanja Bjelica (3), Seraphin (13) y Dorsey (3).

Árbitros: Pérez Pizarro, Conde y Jiménez. Eliminados por faltas Vasileiadis (min.40) y Grimau (min.40).

Incidencias: Primer partido de semifinales de la Supercopa 2011, disputado en el Bilbao Arena de Miribilla ante un total de 8.230 espectadores.

El acierto de Caja Laboral desde la línea de tres puntos condenó a un Bilbao Basket (88-93) en la primera semifinal de la Supercopa ACB 2011. Los bilbaínos terminaron sucumbiendo ante la imposibilidad de contrarrestar ese festival de triples. Los locales dieron una demostración de insistencia, sin tirar la toalla en ningún momento, pero fue imposible.

El conjunto anfitrión saltó a la cancha con Jackson, Blums, Mumbrú, Banic y Fischer. Los visitantes dejaban en el banquillo a Prigioni y comenzaban con Heurtel, M. Bjelica, San Emeterio, Teletovic y Oleson.

La igualdad duró 4 minutos, hasta la técnica de Mumbrú

El partido comienza con la aparición de Milko Bjelica, el jugador nacido en Belgrado pero internacional con Montenegro es un fichaje de este verano del Caja Laboral y se estrenó anotando los cuatro primeros puntos de su equipo. Oleson se unió a la fiesta con un triple para poner el primer parcial en 2-7 para los vitorianos.

Otra canasta de OIeson fue contrarrestada por un triple del letón Blums (7-9), a partir de ahí llegó la catástrofe de los anfitriones. Una falta de ataque de Mumbrú, provocó las protestas del internacional español y recibió una técnica, con esto sumaba 3 faltas en apenas 4:30 minutos disputados, por lo que se complicaba su participación en el partido.

Empezó el festival de triples de Caja Laboral, dos de Oleson y uno de Teletovic, junto a un mate de San Emeterio pusieron la máxima ventaja en el marcador, 10-22. Problemas para los locales que estaban sufriendo en exceso desde el tiro exterior.

Cuando recortaba distancias el Bilbao Basket, los baskonistas volvían a pegar el hachazo, esta vez con el francés Seraphin anotando un mate con falta personal para completar el 2+1. El alero anotó siete puntos nada más saltar a la cancha.

Mejor de tres que de dos

Para completar el recital de baloncesto que ha dado el conjunto vitoriano, San Emeterio anotó un triple inverosímil contra tablero y Seraphin le puso un 'gorro' a Grimau para terminar los primeros diez minutos con el desequilibrado marcador de 18-32. Seraphin, con 7 puntos desde el banquillo y Oleson, con 11 y 3/3 en triples, los máximos anotadores.

Para dar una idea del acierto anotador del los visitantes, la ÑBA en su mejor primer cuarto del Eurobasket 2011 frente a Lituania en la primera fase, anotó 31 puntos. Desde la línea de tres, sumando el triple de Ribas al inicio del segundo cuarto, la estadística reflejaba un 6/8.

Este vendabal ofensivo seguía ampliando la ventaja, doblando ya al Bilbao Basket en el marcador (20-40) a falta de seis minutos para el descanso del partido.

Los locales tiraron de garra para no decepcionar a su afición y un parcial de 9-0 en el marcador lo culminó Jackson con una brillante asistencia por la espalda para Banic que anotó un 2+1 para acercar a su equipo a 11, tras otra canasta del exmadridista D'or Fischer (31-42). El pívot croata mantenía a los suyos en el partido con sus diez puntos.

Brad Oleson, inconmensurable

Pero Oleson seguía a los suyo y anotó su cuarto triple en el marcador sin fallo. El jugador de Alaska, a pesar de su procedencia, estaba con la mano caliente y le entraba todo.

Esta primera parte termina recordando la película 'Misión Imposible', sobre todo, para los bilbaínos que cada vez que se acercaban en el electrónico recibían un varapalo en formas de triples, como el de San Emeterio, que fue respondido por John Fischer pero sobre la bocina anotó desde la línea de tres Nemanja Bjelica para dejar el marcador en 37-53 al descanso.

Brad Oleson ya sumaba 16 puntos, un rebote, una asistencia y 18 de valoración, seguido por San Emeterio con 12 y el máximo anotador del Bilbao Basket era Marko Banic con 10. Otro dato curioso era el mayor acierto de Caja Laboral desde más alla de la línea de tres puntos 9/13 (69%) que desde dentro 11/17 (64%) .

No mejoraba el panorama para los locales al inicio del tercer cuarto, parcial de 8-0 en los tres primeros minutos con otros dos triples de los baskonistas, la frustración se apoderaba de la afición, contra este nivel de acierto no se puede luchar (37-61 con 11/14 en triples de los vitorianos).

La casta del Bilbao Basket puso emoción al partido

Los bilbaínos no cesaban en su empeño y devolvieron el parcial de 8-0 para dejar la ventaja en 16 puntos, la misma que al descanso, demasiada ventaja con 13 minutos por jugar. Intercambio de triples entre Oleson y Mumbrú y la ventaja seguía bajando (54-66), el pabellón de Mirivilla volvía a creer en la remontada.

Una entrada a canasta de Aaron Jackson y un mate al contraataque de D'or Fischer rebajaron la barrera psicológica de los diez puntos (60-69), desde el primer cuarto no habían estado tan cerca en el electrónico. Los aficionados llevaban en volandas al equipo hacía una remontada que parecía imposible.

Pero volvió a aparecer el hombre del partido, Brad Oleson, en un fallo de marcaje de Mumbrú, pues no pues dejar solo a un jugador que con este sexto triple firmaba un increible 6/7. La insistencia del anfitrión era admirable, llegando a acercarse a 7 puntos, pero siempre recibían la misma respuesta, otro triple, esta vez el ejecutor fue San Emeterio.

El encomiable esfuerzo de los locales dio su fruto, colocándose a 5 puntos con posesión a su favor a falta de 55 segundos de partido, con canastas de Grimau y John Fischer. La canasta del excapitán del Barça dejó un final de infarto, los tiros libres de San Emeterio volvieron a dejar la ventaja en cinco.

Pasos de D'or Fischer y las esperanzas de Bilbao se desvanecían, pero un tiro libre fallado y una infracción de 5 segundos en el saque de Caja Laboral por la presión ejercida por el rival le dieron la posesión a Bilbao Basket con 20 segundos y cuatro puntos abajo. Pero perdieron la pelota en el saque y ya solo quedó la opción de hacer faltas para que los vitorianos decidieran el partido desde la línea de tiro libre.

Un gran partido de baloncesto que demuestra que en este deporte todo es posible por imposible que parezca o por poco tiempo que reste en el luminoso. Si no decreces en tu empeño todo puede pasar.