Mario Gómez muerde al Madrid en el 'correcalles' de Múnich
- Un gol del hispanoalemán da la victoria al Bayern en el minuto 89
- Özil empató el gol de Ribéry en un partido sin dominador claro
- Datos y estadísticas del Bayern de Múnich 2-1 Real Madrid
Ficha técnica:
2 - Bayern: Neuer; Lahm, Boateng, Badstuber, Alaba; Schweinsteiger (Muller, m.61), Luiz Gustavo; Robben, Kroos, Ribery; y Mario Gómez.
1 - Real Madrid: Casillas; Arbeloa, Pepe, Sergio Ramos, Coentrao; Khedira, Xabi Alonso; Di María (Granero, m.80), Özil (Marcelo, m.69), Cristiano; y Benzema (Higuaín, m.84).
Goles: 1-0, m.17: Ribery. 1-1, m.53: Özil. 2-1, m.90: Mario Gómez.
Árbitro: Howard Webb (ING). Amonestó a Badstuber (30), Ribery (37) y Lahm (64) por el Bayern; y a Xabi Alonso (55), Coentrao (55), Di María (60), Ramos (76), Higuaín (90) y Marcelo (91) por el Real Madrid.
Incidencias: encuentro de ida de las semifinales de Liga de Campeones, disputado el Allianz Arena lleno, con 70.000 espectadores en sus gradas.
Un gol de Mario Gómez ha noqueado al Real Madrid en el penúltimo minuto del choque en el Allianz Arena, que vivió un partido descontrolado, sin dominador claro, en el que el Real Madrid consiguió anotar un tanto, por medio de Özil, pero no pudo aguantar un empate que se antojaba más que valioso por lo visto sobre el terreno de juego. [Datos y estadísticas del Bayern 2-1 Real Madrid]
Nadie se hizo con el control del centro del campo en un partido marcado por las contras y recontras de dos equipos nacidos para atacar. El Bayern mordió por sus bandas, con Ribéry y Robben excelentes, y acabó noqueando por medio de Mario Gómez, que ha sumado su duodécimo tanto en la Champions en el peor momento para los blancos.
Los de Mou, asfixiados sin la aportación de un Xabi Alonso prácticamente anulado por el centro del campo bávaro, se aferraron al tanto de Özil, el gran objetivo del entrenador portugués en Múnich. El tanto fuera de casa puede ser la clave en una eliminatoria que se ha empezado a torcer sobre la bocina, cuando el Bayern ejecutó la primera derrota del Madrid en la actual edición de la Champions.
El Real Madrid, por tanto, deberá apelar al viejo espíritu de las remontadas europeas en el Bernabéu si quiere volver al Allianz Arena a jugar la final de la máxima competición continental, el objetivo principal del equipo de Heinckes esta temporada.
El técnico germano no sorprendió con su planteamiento de partido. Destrucción en el centro del campo y rapidez por las bandas. Por ellas volaron Robben y Ribéry, que descosieron la retaguardia madridista por los costados. El holandés desdobló una y otra vez a Coentrao, mientras que el francés le hizo la vida imposible a Arbeloa y se erigió como el mejor jugador de la noche. Y sin brújula en el centro, el Madrid se olvidó de las transiciones y se enfangó en balones largos e individualidades.
Partido de altas revoluciones
El partido arrancó a toda velocidad, con las revoluciones disparadas y con los dos equipos lanzados. Rápidamente llegó un disparo de Benzema alto y una caída de Ribéry en el área ante Ramos por el que el jugador del Bayern reclamó un penalti inexistente. El aviso del internacional galo rompió el buen ritmo del Madrid y lo ratificó con el primer gol del partido dos minutos después.
Corría el minuto 16 cuando un balón muerto a la salida del córner por un despeje erróneo de Sergio Ramos fue aprovechado por Ribéry para batir a Casillas con doble polémica. La primera, una posible mano de Badstuber previo al disparo del francés, y la segunda, por la posición antirreglamentaria de Luiz Gustavo, en la trayectoria del balón y tapando a Casillas.
Sin embargo, el gol subió al marcador y el Bayern se vino arriba. Tras cortar el ritmo al Madrid, Ribéry disfrutó de sus mejores minutos, con el centro del campo blanco descentrado y acuciado con las primeras prisas en busca del empate. Tras un peligrosísimo disparo de Schweinsteiger, Cristiano Ronaldo buscó el 1-1 con un potente disparo desde la frontal que se fue alta, aunque fue Benzema el que estuvo más cerca con un buen disparo al primer palo que blocó Neuer.
La perseverancia de Mario Gómez
El Madrid no conseguía hacerse con el control del partido, pero el Bayern tampoco se erigió como dueño del choque y vio como el Madrid le empataba al inicio de la segunda mitad. Como no podía ser de otra manera, el tanto llego en una jugada loca, en la que Cristiano erró estrepitósamente un mano a mano con Neuer, pero Benzema recogió el rechace para volver a poner el balón en sus botas. El portugués, escorado, metió para Özil, que la empujó a la red.
El 1-1 rompió todavía más el partido y lo convirtió en un peligroso 'correcalles' en el que la balanza podía caer de cualquier lado. Mourinho, satisfecho con el botín del gol, intentó amarrar el resultado con la entrada de Marcelo y Granero. La búsqueda de control del técnico portugués no pudo evitar la victoria del Bayern, que creció en la recta final del partido con un enorme Mario Gómez.
El delantero del Bayern no paró hasta encontrar el tanto. Envió a las nubes un remate franco en el minuto 70, reclamó penalti ante una entrada limpia de Ramos en el 87' y consiguió el 2-1 en el 89', al rematar un buen pase de Lahm desde la banda derecha. La perseverancia del hispanoalemán le dio la victoria al Bayern y lo acerca a 'su' final.
El Madrid ya no tuvo tiempo de más y deberá esperar al choque de vuelta en Madrid para buscar el pase a la deseada final de la Champions. Sin más ocasiones, el partido se cerró con una feísima entrada de Marcelo, que pudo ser expulsado por una inútil y brutal entrada a Müller por la que solo vio una tarjeta amarilla pero que bien pudo ser roja, lo que hubiera complicado aún más la eliminatoria.