Nadal suda ante Ferrer pero se proclama heptacampeón del Conde de Godó
- El mallorquín ganó 7-6 y 7-5 en una de las finales más disputadas del torneo
- El alicantino, muy bien plantado, desperdició cinco bolas de set en el primero
- Nadal, primer tenista del mundo 'heptacapeón' en dos torneos diferentes
Rafa Nadal tuvo que emplearse a fondo ante David Ferrer para llevarse su séptimo Trofeo Conde de Godó, al ganar por 7-6 y 7-5, en dos horas y cuarenta minutos de partido.
La final de la edición número 60 de esta competición resultó competida al máximo y en ella, las dos mejores raquetas de nuestro tenis, sacaron a relucir su mejor juego. La suerte también jugó un papel fundamental, como ha indicado el propio Nadal tras el partido, ya que David Ferrer terminó perdiendo la primera manga después de haber desperdiciado cuatro bolas de set.
Además, la mentalidad ganadora y la fortaleza psicológica fueron determinantes en este choque y Rafa Nadal fue capaz de dar la vuelta al marcador en el segudo set, después de que su amigo alicantino llegar a situarse por delante (4-5)
Con este triunfo, además, Rafa Nadal se convierte en el único tenista del mundo que ha ganado dos torneos diferentes en siete ocasiones o más. Lo logró la semana pasada en Montecarlo, donde, consiguió su octava victoria y este domingo en Barcelona, al alzar su séptimo trofeo Conde de Godó.
Una década mágica
Rafa celebró un nuevo éxito, el trigésimo cuarto consecutivo que logra en el torneo barcelonés, justo en el día en el que se cumple el décimo aniversario de su debut en el circuito. El manacorense sufrió ante un David Ferrer que ya había perdido tres finales del Godó contra Rafa, aunque en esta ocasión vendió muy cara su derrota.
Salió el alicantino muy agresivo y decidido. Con dejadas y cambios de ritmo, Ferrer descolocó a Nadal, que no estuvo cómodo. Se puso así David con 2-0 después de romper el servicio de su oponente, aunque no logró consolidar el "break" en el siguiente.
Tras una breve interrupción, para atender a un espectador que sufrió una caída, el encuentro se igualó, ambos mantuvieron sus saques y exhibieron su gama de golpes: Rafa con un gran "drive", David con dejadas y ataques por su lado derecho.
El peloteó se alargó hasta el infinito en el séptimo juego, con servicio de Nadal. En él, Ferrer tuvo ocasiones de irse al 5-3, pero el manacorense anguló sus envíos y consiguió llevarse el saque. Al "passing" con efecto de fuera hacia adentro de Nadal respondió Ferrer, aunque el alicantino se precipitó a veces y quiso hacer un juego más directo con ataques a la red, que Rafa superó en cuanto pudo con golpes paralelos sobre la misma línea.
"Ferru" se recuperó de momentos delicados en esta primera manga, como le sucedió en el úndecimo juego, en el que salvó pelota de rotura y llegó con 6-5 a su favor. El alicantino fue muy sólido en el juego siguiente y tuvo cinco bolas de set.
Pero Nadal sacó su voluntad férrea de triunfo y, en un juego espectacular con intercambios de golpes eternos, la primera manga se fue al "tie break". En la quinta muerte súbita de Ferrer en sus partidos de este torneo hizo una doble falta y cometió graves errores que le dieron la primera manga a Nadal por 7-6, con 6-1, eso sí después de una hora y 33 minutos de juego.
Emocionante segundo set
Y si la primera manga tuvo emoción, la segunda fue también de lo más disputada, aunque el cansancio provocó que ambos tenistas cometieran errores no forzados.
Al inicio parecía que Ferrer había acusado su derrota en el primer set y que en este segundo Nadal tendría más facilidades. Así, el tenista de Manacor impecable en el saque y el ''drive" comenzó a mostrar una superioridad no vista hasta ese momento. Llegó a colocarse 3-1 y parecía que allanaba el camino hacia su séptimo Godó, pero nada más lejos de la realidad.
En el quinto juego Ferrer devolvió la rotura al mallorquín y aprovechó su turno para poner el 3-3 en el marcador. El tenista de Javea recuperó entonces su mejor tenis y aunque Nadal se apuntó el 4-3 "Ferru" no estaba dispuesto a bajar los brazos.
En el noveno juego, el alicantino sorprendió a todos y dio la vuelta al marcador después de romper el saque a Nadal y apuntarse el punto en blanco. Tenía todo a su favor para llevarse el set y forzar el tercer juego, pero el balear terminó ganando el punto y volvía la igualdad al resultado (5-5).
Esta última rotura de Nadal si hizo mella en David Ferrer que sintió como se escapaba su oportunidad. El número dos del mundo, tiró de garra y tras anotarse su saque acabó terminando el partido con una nueva rotura, esta vez en blanco.
Ferrer lo puso más díficil que nunca, pero 'el rey de la tierra batida' demostró por qué merece este calificativo. Así, Nadal volvió a proclamarse campeón sobre la arcilla de Barcelona, ante un público entregado que aplaudió la fuerza y coraje de ambos tenistas en la que podría ser la mejor final del Godó disputada hasta el momento.