Un soberbio Barcelona despide a Guardiola con el título de Copa ante el Athletic (0-3)
- El Barcelona despliega un fútbol extraordinario y gana la Copa (0-3) al Athletic
- Guardiola se despide a lo grande del Barça con su decimocuarto título
- Pedro, dos veces, y Messi, desarbolan al Athletic, que sufre otra decepción
- Los datos de la final de Copa del Rey, Athletic 0-3 Barcelona, en RTVE.es
Ficha técnica:
0 - Athletic Club: Iraizoz; Iraola, Ekiza, Amorebieta, Aurtenetxe; Javi Martinez, De Marcos (Ander Herrera, m. 46), Muniain; Susaeta (Íñigo Pérez, m. 46), Llorente (Toquero, m. 72) e Ibai Gómez.
3 - Barcelona: Pinto; Montoya, Piqué, Mascherano, Adriano; Busquets, Xavi (Cesc, m. 80), Iniesta; Pedro (Thiago, m. 86), Alexis (Keita, m. 71) y Messi.
Goles: 0-1, m. 3: Pedro aprovecha un rechace en el área tras un saque de esquina de Xavi y un cabezazo desviado de Piqué. 0-2, m. 20: Messi bate por alto a Iraizoz tras un pase magnífico al espacio de Iniesta. 0-3, m. 25: Pedro, con un disparo raso y ajustado desde fuera del área.
Árbitro: David Fernández Borbalán (C. Andaluz). Amonestó a Susaeta (m. 39) e Iraola (m. 42), por parte del Athletic, y a Xavi (m. 66) e Iniesta (m. 70), por el Barcelona.
Incidencias: estadio Vicente Calderón, ante unos 54.000 espectadores. Lleno.
El FC Barcelona alcanzó el título de campeón de la Copa del Rey 2012, con un brillante partido en el que derrotó (0-3) al Athletic. En el último encuentro de la era Guardiola, el equipo azulgrana realizó un juego deslumbrante y ante el que el Athletic nada pudo hacer, en especial en la primera parte. [Los datos de la final de Copa del Rey, Athletic 0-3 Barcelona, en RTVE.es]
Un ciclo capicúa
El Barça logró así el decimocuarto título con el técnico catalán y el vigesimosexto de Copa en su historia. Guardiola cerró su ciclo con un nuevo triunfo copero ante el mismo equipo con el que inició su carrera de éxitos en 2009. Una trayectoria en la que siempre estuvo Xavi que, esta noche, también alcanzó su vigésimo título como jugador azulgrana.
El partido fue un himno al fútbol de dos equipos que lo practican de maravilla, tras la pitada al himno nacional por una mayoritaria parte de las aficiones. Bielsa y Guardiola intentaron reflejar sobre el Calderón sus respectivas visiones de este deporte. Lo logró el técnico catalán y no el argentino, pero, en todo caso, resultó un precioso espectáculo.
El Athletic presentó más variaciones que el Barça en su equipo habitual, pero con menos precaución que en la final ante el Atlético de Madrid en la Liga Europa. Sin Herrera ni Iturraspe, con Ekiza en defensa y con Javi Martínez más adelantado, además de la presencia de Ibai.
El fantasma de Bucarest
En el Barcelona, Guardiola suplió la ausencia de Alves con la entrada del debutante, en una gran final, Montoya. Su equipo salió con todo y a los 25 segundos Messi ya probó fortuna con un endiablado tiro de rosca. Tal vez fueron los mejores primeros 25 minutos del Barcelona en toda la temporada.
Con el Barça lanzado, Aurtenetxe salvó el gol en el tiro de Pedro a los dos minutos. Pero nadie pudo impedir el 1-0 del Barcelona en el remate de Pedro en el saque de esquina posterior.
Como le sucedió en la final de la Liga Europa, el Athletic encajó un gol tempranero y los de Bielsa intentaron sobreponerse a ello ante un Barcelona que practicó una asfixiante presión a los Leones.
Así, los rojiblancos tuvieron enormes problemas para sacar el balón controlado. Los azulgrana jugaron con velocidad y soltura, a un ritmo alto. Al cuarto de hora Messi volvió a mandar un tiro con un peligrosísimo y envenenado efecto, que puso en apuros Iraizoz.
El argentino estuvo muy enchufado, deseoso de firmar otra noche de gloria. A los 20 minutos, recibió un pase de Iniesta, en profundidad y posición legal, y Messi metió el 2-0 por el ángulo más cercano al que estaba situado Iraizoz.
Con un Barcelona en absoluto estado de inspiración. El 3-0 de Pedro a los 24 minutos fue fiel reflejo de la aplastante superioridad azulgrana y premio para la destacada actuación del canario.
La gabarra tendrá que esperar
El Athletic perdió la lucha en el centro del campo y ofreció huecos en defensa que aprovechó el rival. Sin embargo, los vizcaínos no se rindieron. A los 26 minutos Pinto hizo una gran intervención ante el potente y cercano disparo de Susaeta.
La reacción pudo llegar ahí, o en el agarrón de Piqué a Llorente dentro del área, en el minuto 27, pero que Fernández Borbalán no estimó como penalti.
Los de Bielsa corrieron y lucharon lo que pudieron contra la tremenda corriente de juego azulgrana ante la que Llorente fue un solitario náufrago. Un torrente que hizo que la gabarra quede amarrada, en espera de otra ocasión, que en la Copa se prolongará ya, al menos por 29 años para el Athletic.
Al filo del descanso también Muniain intentó mantener la esperanza de su equipo, que cercenó Pinto con otra buena estirada. Ya en la segunda parte, los vizcaínos siguieron buscando con ahinco el tanto salvador que les metiera en la final.
Con tiempo para celebrar
Una segunda mitad en la que, lógicamente, bajó el ritmo del encuentro. Los de Guardiola administraron su esfuerzo con la ventaja, y el Athletic tuvo dos buenas ocasiones. La primera la tuvo Ibai a pase de Ander Herrera, que salió tras el descanso. Fue un servicio perfecto de Ander en profundidad, con el que Ibai, tras ganar la espalda a Mascherano, trató de superar a Pinto por alto.
La segunda, se la proporcionó el propio Ibai a Aurtenetxe, en un centro desde la derecha, que el lateral izquierdo rojiblanco cabeceó ligeramernte desviado.
Entre ambas, Messi realizó una jugada personal marca de la casa. El argentino sorteó a cuantos rivales le salieron al paso, cambió su ritmo para buscarse el hueco y no batió a Iraizoz de milagro.
Los aficionados barcelonistas corearon el nombre de su estrella y tuvieron muchos minutos en esa segunda mitad para deleitarse con sus jugadores y celebrar con anticipación el campeonato. La fiesta no hizo más que empezar con el pitido final, una fiesta prolongada en Canaletas, en la noche barcelonesa.
En Bilbao se volvió a vivir el mismo ambiente de decepción que hace poco más de dos semanas. En todo caso, la temporada de los vizcaínos fue sobresaliente y solo faltó la matrícula de honor que hubiera supuesto un título.
El abrazo que se dieron Guardiola y Vilanova, minutos antes de terminar el partido, fue significativo del estado de la relación entre ambos. Un pleno entendimiento que concluye en esta etapa profesional con el título de Copa, que se une a los logrados esta temporada: Supercopa de España, Supèrcopa de Europa y Mundial de clubes.