Alejandro Valverde resurge entre la niebla para reinar en los Pirineos

El corredor español del equipo Movistar Alejandro Valverde ha sido el único capaz de entrar en meta por delante de los dos colosos de este Tour de Francia 2012: Chris Froome y Bradley Wiggins. El murciano ha sido el gran protagonista en una etapa en la que desde los primeros kilómetros se ha mostrado en cabeza como parte de la escapada buena. [Clasificaciones del Tour de Francia 2012] [Blog 'El Tour de Pablo Lastras': Era muy cabezón, por Pablo Lastras]

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Alejandro Valverde (Movistar) se impuso hoy en la decimoséptima etapa del Tour 2012, con lo que sumó la segunda victoria española en esta edición, y el británico Bradley Wiggins (Sky) dejó casi sentenciada la carrera gracias a que su escudero Christopher Froome no le atacó. El tramo final de la última etapa de alta montaña del Tour de Francia, entre las localidades de Bagnères-de-Luchon y Peyragudes, de 143,5 kilómetros, fue una exhibición de fuerza de Valverde y una muestra de que el gregario de Wiggins parece más fuerte que él.

Lo venía buscando durante todo el Tour y por fin Valverde ha encontrado la gloria después de la sanción que le ha tenido apartado del Tour de Francia durante tres años. Ha tirado de experiencia cuando había que decirle a Nibali que abandonara la fuga para que el Sky no la echara abajo, ha demostrado la fuerza en la subida al Balès para escaparse en solitario y ha demostrado capacidad de sufrimiento cuando veía que Froome por detrás recortaba las diferencias a pasos agigantados. Es la  segunda victoria de esta edición 2012 de la 'Grande Boucle', tras la  de Luis León Sánchez (Rabobank) el pasado domingo.  

Después de la última etapa de montaña, el podio final de París parace asegurado para Wiggins, Froome y Nibali. Al italiano no le han respondido las fuerzas y es que los dos británicos del Sky han vuelto a demostrar su podería. Es más, Chris Froome ha dejado claro que es el corredor más fuerte de este Tour en la montaña pero su condición de gregario le ha impedido disputarle el amarillo a su compañero Bradley Wiggins. 

Desde el comienzo de la etapa, la dureza del día fue plausible. La humedad ocupó el lugar del sol del miércoles y los intentones por montar la fuga buena se sucedieron sin freno en los primeros kilómetros. Movistar y Euskaltel fueron los dos equipos que más empeño pusieron en formar la escapada durante la primera ascensión del día al Col de Mentè.

Cobo, Valverde, Rui Costa, Egoi Martínez, Gorka Verdugo, y Rubén Plaza entre otros fueron los protagonistas de ese primer grupo de afortunados que se alejaban de los tentáculos del pelotón liderado por el Sky. El ritmo e Edvald Boasson Hagen puso en aprietos a muchos, entre ellos al español Haimar Zubeldia que consiguió a duras penas mantenerse no muy alejado del grupo y luego enlazar en el descenso.

La bajada no fue fácil ya que el piso mojado y la niebla dificultaban el descenso. Nibali, como buen bajador, se distanció casi sin querer de los Sky y puso el nerviosismo a la jornada. El treno del Sky arrancó y fue por ese motivo por el que Alejandro Valverde se descolgó hasta la cola de la escapada para pedirle a Nibali que les dejara solos. El italiano aceptó, se estrechó la mano con el murciano y se dejó engullir por el pelotón.

En la subida al Balès, última gran ascensión de este Tour de Francia, el Liquigas se puso al mando del grupo mientras que por delante se ejecutaba el plan del movistar. Primero lanzó en solitario a Rui Costa para que después atacara en solitario Alejandro valverde. El murciano coronó el puerto con 2'26'' de ventaja sobre el grupo del maillot amarillo. 

Faltaba solo el último esfuerzo, el más grande, la subida final al Peyragudes. El primero en ceder de entre los favoritos fue el español Haimar Zubeldia que vio como sus compañeros le dejaban solo y ningún RadioShack se giraba para ofrecerle una rueda.

Vanendert (Lotto) cambió el ritmo y eso le costó el aliento a Cadel Evans que se descolgó de los favoritos sin rechistar. La criba final la hizo el francés Pinot que luchaba por el maillot blanco pero el ataque decisivo, el más efectivo, fue el de Froome y Wiggins a falta de tres kilómetros para la meta.

A esas alturas, valverde ya disponía de menos de un minuto de ventaja y el ritmo de los dos Sky hacía temer por la neutralización 'in extremis'. Fue una sucesión de imágenes extraña en la que se vio como Frooome sacaba de rueda a su jefe y después se detenía para esperarlo. Como si pretendiera dejar bien claro que él es más fuerte que su jefe.

El desenlace final fue el soñado por la afición española. Valverde llegando a meta aventajando a Froome y Wiggins en 19 segundos.  

El pelotón pone rumbo al París este viernes. Tras la salida de Blagnac, a las afueras de Toulouse, la jornada tiene 222,5 kilómetros destinados, a priori, a una llegada masiva para que los esprinters se jueguen la victoria. Será su penúltima oportunidad antes de la tradicional llegada en los Campos Elíseos.